El “mal del puerco” ataca al regresar a trabajar después de una merecida comida corrida de decisiones en cuatro tiempos: consomé o sopa, arroz o espagueti, “¿qué va a querer de guisado?” y el postre diminuto de gelatina o arroz.
A veces tampoco se salvan los que corren por unas quesadillas o unos tacos “banqueteros”.
Se le conoce de esta manera al estado fisiológico que viene después de una comida abundante, cuando el cuerpo experimenta una sensación de cansancio y necesidad de dormir que resta atención de las actividades que requieren ciertos procesos cognitivos.
¿Por qué da el ‘mal del puerco’?
En una entrevista para el portal de UNAM Global, Mónica Méndez Díaz, profesora de la Facultad de Medicina, explicó que este proceso fisiológico es normal y de hecho debería cumplirse, sucede cuando se realiza una comida copiosa y se eleva la glucosa en la sangre.
De acuerdo con la especialista, la glucosa se va al sistema nervioso e inhibe la actividad de las células en el hipotálamo lateral del cerebro, donde las neuronas orexinérgicas dejan de disparar su frecuencia por la cantidad de glucosa en la sangre.
Con ello, la actividad disminuye y aumenta la sensación de sueño.
Para evitarlo profesora da las siguientes recomendaciones.
No comer demasiado
Si se consume algo ligero, la glucosa no aumentará en la sangre, puede ser una ensalada, pechuga o pescado a la plancha.
Tomar café
Si de cualquier manera decidiste darle gusto al gusto y te engulliste la comida corrida completa hasta con postre doble, hay algunas fonditas que por suerte también ofrecen una taza de café, lo cual es ideal porque la cafeína actúa para activar el cuerpo y espantar el “mal del puerco”.
Una caminata
La idea es hacer algo que estimule el sistema nervioso, según Mónica Méndez, por ello otra opción es realizar una caminata, la cual despertaría el sistema de alerta.
Una siesta
En países como España es normal dedicar un rato a la siesta, allá todo se paraliza entre las 14:00 y 16:00 horas.
Aunque en México no existe esta costumbre, si está en las posibilidades hacerlo el “mal del puerco” desaparecerá después de dormir de 15 a 20 minutos.
La profesora lo recomienda si se van a realizar actividades que demandan procesos cognitivos.