El ponche es una bebida decembrina que perfuma las cocinas, anuncia la Navidad con su toque dulce y frutal, los tejocotes nadan al lado de trozos de caña de azúcar, manzana, guayaba, ciruelas pasa, en una infusión de piloncillo, canela, jamaica y tamarindo que ya se fusionó en un solo sabor.
Sin embargo, esa no es la única posibilidad que hierve en esas ollas monumentales, destinadas a calentar las posadas navideñas.
“Es probable que la variedad de componentes de sus recetas lo conviertan en una de las bebidas más maleables del mundo, adaptándose a todos los climas, situaciones y géneros”, escribe sobre el ponche el investigador Françoise Aubaile-Sallenave.
Y es que las recetas podrían ser infinitas, ni siquiera en México hay una preparación única. Estas son algunos de sus diversos tipos que han espantado el frío a través de los años.
Pãč
Según coinciden varias versiones, el ponche viene de una bebida que se preparaba en la India, se llamaba pãč, cinco, en referencia al número de sus ingredientes originales: aguardiente de vino de palma, azúcar, limón, agua y té.
Ponche de frutas
La chef Paulina Abascal explica en una de sus recetas que en el territorio mexicano se popularizó hasta el siglo XIX, cuando llegó el punch inglés hecho a base de té con frutas secas y ron.
De ahí se adaptaron preparaciones con frutas de temporada, como los tejocotes, frutos orgullosamente mexicanos.
En el centro del país, además de los tejocotes, se prepara con caña de azúcar, manzanas, guayabas, piña ciruela pasa, se hierven en agua con piloncillo, azúcar y canela. A veces se le agrega jamaica, tamarindo, naranja, lima y orejones (frutas deshidratadas).
Ponche a la romana
Este es popular en Chile, donde se prepara con jugo de piña y champán.
Otra versión antigua la encontramos en un menú de los banquetes que ofrecía el emperador Maximiliano, donde se lee “ponche a la romana”. Aunque no se describe cómo era, en un recetario de la época se explica que se hacía con zumo de limones, ron o marasquino y se bebía templado, según el Manual del cocinero, cocinera, repostero, confitero y botillero (1817).
Ponche de huevo
Este es más común en Canadá y Estados Unidos, aunque antiguamente en España se bebía un ponche con huevo (mezcla de ron con leche, huevo batido y azúcar).
Las versiones navideñas en los países de Norteamérica se hacen con leche, crema, claras de huevo batidas y yemas de huevo, con ello adquiere una textura espumosa.
En el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca también se prepara ponche de huevo, con leche, huevo, canela y azúcar.
Ponche de coco
Se prepara en estados como Colima, con coco rallado y leche.
Ponche de granada
También en Colima y en Jalisco, se prepara un ponche de granada, fruta de temporada, se mezcla con aguardiente de caña o con tuxca.
Ponche de piña
Esta bebida se prepara con piña molida con agua, tuxca, azúcar, canela, pimienta gorda y jengibre en lugares como San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Ponche especiado
Consiste en vino caliente y especiado con canela, vainilla, cardamomo, ralladura de naranja y limón, clavos de olor y pimienta negra. Se endulza con miel.
Ponche de frutos secos
Esta bebida se prepara con frutos secos, piloncillo, jamaica y clavos de olor y se sirve bien caliente.
Ponche de frutos rojos
Es agua hervida con azúcar hasta que se convierte en jarabe, luego se agregan los frutos rojos y muele. Esto se combina con una infusión de jamaica y se sirve con licor de kirsch.
Ponche con nueces
En Chihuahua hay una receta con guayabas, tejocotes, manzanas, cañas, ciruelas pasas, nueces, canela, azúcar, como “piquete” se agrega ron, brandy o sotol.