En su canal de Youtube, la pareja de influencers conocidos como Rusos reaccionan contaron que esta Navidad recibieron en México a dos amigas de su país, una de ellas estaba muy entusiasmada por probar sabores picantes, pues, aunque en Rusia es poco típico comida de este tipo, a ella le fascina.
Para la ocasión, prepararon una cena con platillos de ambos países, entre los que destacaron los romeritos, también conocido como “revoltijo”, el cual es una mezcla de un tipo de quelites, mole, camarón seco y papas, típico en Navidad y Semana Santa.
Irina, una de sus amigas, tomó una tortilla de harina y se preparó un taco de romeritos: “Yo creo que hoy puedo comer solo esto, está rico y un poco curioso, pica un poco, pero no fuerte, me encanta este plato, yo creo que se puede comer no solo con tortilla, también con jitomate, super impresionante”.
Su otra compañera describió que estaba comiendo algo de ese tipo por primera vez: “un poco picante, pero muy rico”.
También probaron salsa Valentina de etiqueta amarilla (la menos picante), primero con carne, la cual comentó que no le parecía picosa, solo “un poco ácida... Está rica porque tiene muchos sabores”.
En otro taco de romeritos, Irina decidió agregar salsa Valentina: “es delicioso por tantas especias, pero no pica”.
Esto causó todo tipo de reacciones en los internautas: algunos lo calificaron como un “pecado mortal”, “la salsa Valentina sólo se come con botanas”; otros escribieron: “no hay ninguna regla donde siga que no se pueda comer con ese tipo de salsas” o “yo si compro Valentina para todo y soy mexicana”
A Irina sí le gustó la combinación, también destacó que le gustaría probar la Valentina de etiqueta negra (más picante).
Para acompañar, sirvieron cerveza Nochebuena, la cual les recordó a una de Rusia llamada Valtika 9: “un poco amargado, pero creo que es muy buena y está fría”, dijo Irina.
¿La Valentina se lleva con los romeritos?
En los romeritos el sabor predominante es el mole, un término que viene del náhuatl mulli y significa salsa o guiso, se trata de una salsa espesa, uno de los más complejos es el poblano y se hace con chile ancho, chipotle, mulato, pasilla, especias, chocolate, cacahuate, almendra, nuez, pepita de calabaza, ajonjolí, pasitas, jitomate y tomate.
Para los romeritos se puede usar diversos tipos de mole, como el almendrado.
En tanto, la Valentina es una salsa industrializada que se prepara con agua, chile seco de árbol, puyas, ácido acético, sal yodada, condimentos, especias y benzoato de sodio como conservador. Tiene un alto contenido de sodio y típicamente se usa para botanas o para otro tipo de platillos con como mariscos, pescados o tostadas.
Por ello, el resultado de ambas preparaciones resulta una saturación de sabores, es salsa con salsa.