Estas hamburguesas son un espectáculo, no es de extrañarse que en las redes sociales abunden los videos del momento exacto en que el queso se desparrama sobre el pan, alcanza a la carne y cada rincón del plato, tal es el exceso que se requieren guantes para comerla, cubiertos, o poca pena para chuparse los dedos.
Su popularidad comenzó en Argentina en 2019, en enero de ese año en el restaurante Pérez H lanzó el “Mar de Cheddar”: 360 gramos de carne argentina en tres medallones cubiertos de tres capas de queso cheddar, panceta ahumada y cebolla caramelizada, ahogada en una catarata de cheddar en la mesa y servida con papas.
No conformes, también ofrecen la “Torre bajonera”: dos cheeseburgers dobles con carne smash y colchón de papas bañadas en cheddar y tocino.
Su fama se desparramó por otras hamburgueserías argentinas nombres como “La demoledora”, “La taparterias” o “Mega boom”, incluso salpicó hasta México.
¿Dónde comer la hamburguesa bañada en queso en CDMX?
En México también se pueden encontrar distintas versiones de esta hamburguesa, paraíso para amantes del queso.
Durante 2021 alcanzó popularidad la que se vende en el restaurante Carajillo, donde es chef ejecutivo Juan Arroyo, conocido también por ser productor gastronómico de Master Chef México y algunos otros programas.
El lugar se especializa en cocina de autor, la hamburguesa Carajillo se hace con carne de res en pan brioche con quesillo, llega a la mesa con un contenedor de plástico alrededor y se vacía encima una mezcla de quesos, en especial cheddar, lo cual es el distintivo de esta versión, ya que en las preparaciones argentinas ésta se baña en queso al sumergirla en un recipiente o se baña directamente.
Así, ante la vista del comensal el contenedor se retira y la hamburguesa se desborda en queso cheddar, al final agregan un poco de “tierra” de tocino frito, se entregan guantes negros para comerla y se acompaña con papas trufa.
Replican la misma idea en el pastel Carajillo, el cual es un bizcocho envinado en Licor 43, cremoso, que se baña al momento con la misma técnica.
Además, venden platillos a la parrilla, como el filete de res tapatío, flameado en la mesa con tequila; tacos de lechón, Rib Eye, camarón o arrachera; carpaccio, sopas, jugo de carne, incluso una reciente creación del chef Arroyo, un volcán de profiteroles rellenos de mousse de dulce de leche, fresas, hilos de caramelo, bañado en salsa chocolate y avellanas.
Tienen una amplia carta de bebidas, entre la que destaca el carajillo con un conejito de chocolate en la cima.
¿Cuánto? La hamburguesa Carajillo cuesta 320 pesos; el pastel, 480; mientras que el Volcano, 580.
¿Dónde? Tiene varias sucursales: