“Es bastante cotidiano comer rata”, comenta en un video el youtuber Luisito Comunica, quien se encuentra de viaje en Camboya y compartió su experiencia con la comida callejera en aquel país del sudeste asiático.
También apodado “Luisillo El Gordillo”, Luis Arturo Villar Sudek comenzó a hacer videos en Youtube con tutoriales y covers de canciones y en 2012 ganó popularidad con diversos contenidos sobre viajes y vida cotidiana, es un apasionado de la gastronomía, incluso abrió restaurantes de hamburguesas, ramen y ceviche en la Ciudad de México.
A parecer del youtuber, la comida callejera en Camboya está en otro nivel: “Debo decir que las personas aquí comen de maneras inusuales, pocos países me habían sorprendido tanto como este territorio, aquí comen muchísimos insectos, huevos semi maduros, feto de pato, animales que en cualquier otra parte del mundo vendrían siendo inaceptables”, expone en el video. Su primera parada fue precisamente un puesto de ratas a la parrilla.
¿A qué sabe la rata camboyana?
Las ratas son consideradas un manjar saludable en Camboya, no se trata de ratas de ciudad, sino silvestres, son cazadas de los campos, donde se alimentan especialmente de raíces y arroz, hay quienes comparan su sabor con el del cerdo.
Este tipo de carne también se consume en algunas regiones de Vietnam, Tailandia, China, Perú, Ecuador e incluso en México, pues el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana expone que entre los paipais de Santa Catarina, Baja California, la rata de campo se limpia, unta con manteca y asa a las brasas sobre la lumbre.
De acuerdo con Lusito Comunica, su venta en Camboya es común en especial en puestos a las afueras de la ciudad, en las carreteras, donde se preparan en parrillas con leña y se acompañan con limón y salsa, pues en Camboya comen bastante picante.
El youtuber informa que cada una tiene un precio de cinco mil riel, el equivalente a poco más de 24 pesos y según los vecinos, lo mejor es el muslo.
“Es como un pollito”, dice Lusito al observar detalladamente la pierna de la rata, “el olor es como un conejo”.
Al probarla, comenta: “No está del todo mal, sabe exactamente como un conejo… como un pollito más difícil de masticar, el sabor es más fuerte por el modo de preparación”.
Además de este platillo, el youtuber probó el balut, un huevo duro con embrión de pato: el huevo se deja madurar unos días para que el embrión crezca y luego lo hierven; también comió fideos de arroz con caldo de pescado y vegetales; asimismo, visitó un puesto en la calle, donde ofrecen pan con camarón, huevo de codorniz, escarabajos, codorniz tierna y ranas fritas.