“Rocío es el amor de una madre que ya no está físicamente... para nuestras plantas es esa lluvia tenue que, aunque no se nota, ayuda a su crecimiento y fecunda en ellas un cacao”, describe la página de Finca Rocío Chocolates, fundada por los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En 2019, José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltrán comenzaron un proyecto de chocolates nombrado en honor a su mamá Rocío Beltrán Medina, quien falleció en 2003.
La empresa de los hijos mayores del presidente ya cuenta con una tienda en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en la calle de República de Guatemala.
Además, este 20 de abril Finca Rocío inauguró su segunda sucursal en Villahermosa, Tabasco, el estado natal de AMLO, se encuentra en Plaza Campestre; hay planes de una tercera en Ciudad de México, aunque según Andrés Manuel López Beltrán, este proyecto es de él, ya que sus hermanos están ocupados en otros asuntos.
En su página web se describen como una empresa familiar que se especializa en la transformación del cacao de forma artesanal, “capaz de conquistar a los paladares más exigentes y competir con los chocolates más finos del mundo”.
¿Cómo son los chocolates de los hijos de AMLO?
En sus tiendas ofrecen cinco tipos de chocolate en barra con distintas cantidades de cacao, 60%, 85% o Flor de Sal 70%, cuestan alrededor de 160 pesos cada una, con 70 gramos.
Solo contienen dos ingredientes: cacao criollo y azúcar, no llevan leche. Según han explicado, las barras de chocolate tienen un color muy claro porque su cacao es de almendra blanca.
También han vendido bombones rellenos para ocasiones especiales como el Día de las Madres e incluso calaveritas y pan de muerto por temporada de Día de Muertos.
En 2019 hicieron un chocolate de cacao criollo blanco de Tabasco con hoja santa, una colaboración con Casa Bosques Chocolate y Rosetta, de Elena Reygadas, quien entró al Top 100 de The Best Chef Awards 2021, ranking que reconoce a los mejores chefs del mundo.
Además, hay un menú de snacks: bombones, paletas y frutas de chocolate; así como bebidas frías y calientes: expreso, americano, capuchino, mocha, latte, machiato, chocolate, frappé e infusión de cacao.
De acuerdo con su información oficial, Finca Rocío es de los pocos fabricantes de chocolates “Tree to bar”, “del árbol a la barra”, es decir, que mantienen el control en todo el proceso: plantación del cacao a elaboración del chocolate.
“En este proceso no participan intermediarios, no compramos cacao, manteca de cacao ni pasta de cacao, nuestro chocolate es hecho con mucha dedicación desde el árbol hasta la barra”, describe el sitio web.
El cacao proviene de una Finca Rocío, en Teapa, Tabasco, donde tienen certificados USDA Organic, Certificado Ecológico UE y Certificado Orgánico de SAGARPA.
El pasado 29 de noviembre el presidente AMLO dijo en su conferencia matutina que es terreno de 52 hectáreas heredado por sus hijos por parte de su abuelo.
El chocolate se realiza en un pequeño taller de la Ciudad de México, donde se selecciona el cacao de forma manual, utilizan una maquinaria de pequeña producción para transformarlo.
Polémica: un relleno inesperado
A finales de 2021 fue publicado un reportaje de Proceso donde se relacionó a la finca de los hijos del presidente con programa Sembrando Vida, promovido por su gobierno, el cual contempla el impulso a la producción de cacao.
Andrés Manuel López Beltrán ha negado que la finca de cacao en Teapa esté siendo beneficiada por programas sociales.
¿Cuánto cuestan los chocolates de los hijos de AMLO?
Las barras cuestan alrededor de 160 pesos. Hay productos desde 50 a 800 pesos.
En su menú de cafetería los snacks van de 25 a 100 pesos, lo más costoso es la paleta de chocolate; en cuando a las bebidas, van de 25 a 60 pesos.