Frappuccino se ha convertido en una palabra cotidiana para hablar de esa bebida de café frío que ronda los menús de cafeterías de México y el mundo donde la cafeína se combina con mucho hielo, azúcar y otros ingredientes, coronada con crema batida; sin embargo, más allá de su sabor, este término es una marca registrada de Starbucks.
En días pasados las cafeterías locales Antoniett Cafe, en Veracruz, y GOBE Barra de Café, en Cancún, compartieron en redes sociales que recibieron cartas de la firma Attorneys Intellectual Property Boutique, la cual expone que representa a Starbucks, en el documento les piden dejar de usar la palabra ‘frappuccino’ en su menú, ya que ésta es propiedad de la empresa.
Y en efecto, en la página web de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, Starbucks tiene un registro de la marca Frappuccino para venta de “bebidas de café, té, cacao y espresso, y bebidas a base de café, té, cacao y/o espresso, café listo para beber, [helados,] batidos y dulces congelados”.
También está inscrita en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), donde la corporación de Seattle, Estados Unidos, registró esta marca en 2001; abarca una larga lista de categorías, desde té, café, cacao, jarabes, mezclas en polvo o líquidas, hielo, utensilios de cocina, incluso bolsas, llaveros, ropa, juguetes y mucho más; asimismo, posteriormente lo hizo con Unicorn Frappuccino, la versión colorida de ese café.
¿Quién inventó el frappuccino?
Frappuccino es una mezcla de palabras y sabores, frappe y cappuccino, surgió en Boston, Estados Unidos, donde se entiende como frappe a un batido espeso con helado; sin embargo, no es una creación originalmente de Starbucks.
Esta preparación fue inventada en la década de los 90 en Cambridge, Massachusetts, comenzó a venderse en las cafeterías del estadounidense George Howell, dueño de The Coffee Connection, pionera en comercializar el producto con ese nombre, se volvió muy popular entre los estudiantes de Harvard.
Para 1994, Starbucks compró la empresa de Howell, eran alrededor de 24 cafeterías, con ello adquirió los derechos sobre el Frappuccino, nombre que llevó a todos sus locales como estandarte de su éxito.
En 2018, el medio estadounidense Today entrevistó a Howell, reconocido experto del sector cafetalero, relató que la idea de la bebida la retomó del café Torrefazione Italia, ubicado en Seattle.
Durante una visita a la ciudad, en ese sitio probó un capuchino congelado con café fuerte, azúcar y leche elaborado en una máquina de granizados; Howell y Andrew Frank perfeccionaron la mezcla para que fuera suave y única, la elaboraban en máquinas de helado y la llamó Frappuccino. En esos primeros años la gente hacía fila en la puerta de sus cafeterías para probarlo.
“Creamos el nombre. Nunca me he atribuido el mérito de haber creado el concepto... Realmente es algo en lo que aprendes de todo lo que te rodea y lo sacas a relucir de la manera correcta. Y eso es lo que hicimos”.
Cuando Starbucks compró The Coffee Connection experimentaron con los sabores de la bebida y comenzaron a usar la licuadora para su elaboración.
Actualmente Howell tiene varias cafeterías donde vende su propia versión de esta bebida con café tostado francés, leche y azúcar, se llama The Original.