Hace casi medio siglo, en 1975, los hermanos Pedro y Francisco Juampérez comenzaron a vender pan artesanal y esas piezas tradicionales pronto se convirtieron en los consentidos de los vecinos que habitaban la colonia Escuadrón 201, en la ahora alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México.
Este lunes, Grupo Esperanza confirmó el deceso de Francisco Javier Juampérez Barberena, fundador de Pastelerías Esperanza, quien falleció el 6 de junio del 2022.
“Con 47 años al frente de la empresa familiar, el Sr. Juampérez logró establecer su negocio, dejando en su legado más de 100 sucursales distribuidas a lo largo de la República Mexicana”, indica en el comunicado.
El nombre Panificadora La Esperanza se lo otorgaron por la esperanza que el negocio dio a la manutención de las familias, y en homenaje a la esposa del propietario del primer local.
La panadería inició su expansión caracterizado por una gran variedad de productos frescos todos los días y para 2005 ya contaban con 35 sucursales que se repartían en puntos de la zona oriente de la Ciudad de México.
Así esta panificadora de la segunda mitad del siglo XX comenzó a competir con algunas de las panaderías de mayor antigüedad en la metrópoli, como El Globo, la cual data de 1884, o La Ideal, fundada en 1927.
Actualmente es posible encontrar en sus anaqueles todo tipo de pasteles, postres, pan gourmet, rústico, bocadillos, gelatinas, tartas, donas, así como todos los panes de temporada: rosca de Reyes, pan de muerto y otras preparaciones temáticas.
El pan de Iztapalapa que se extendió por México
En el 2006 se inauguró el Centro de Innovación y Capacitación Continua (CICC), ahora conocida como Esperanza Academy, una iniciativa para que sus colaboradores reciban una capacitación constante en cada proceso que es requerido dentro de los puntos de venta, volviendo la experiencia del consumidor un factor importante y cuidando que la calidad que se ofrece en cada pieza de pan, también se refleje en la imagen de sus colaboradores.
Actualmente, Pastelerías Esperanza cuenta con 115 sucursales alrededor de la República Mexicana, Estado de México, Puebla, Guadalajara, Hidalgo, Morelos, Tijuana, Cancún y Querétaro.
Además de panes y pasteles con las marcas La Esperanza y Bone Pane, hoy en día la empresa también cuenta con la cadena de rosticería Santo Gallo, la panificadora industrial Blé, la purificadora de agua Alyera, su marca de leche y harina para hot cakes.
Sumado a espacios de cafetería y heladería, venta de cerveza en sucursales seleccionadas, bocadillos y alimentos preparados.