Este domingo se hundió el famoso restaurante flotante Jumbo, el cual durante alrededor de 50 años fue uno de los atractivos turísticos más importantes de Hong Kong, visitado por personalidades como la reina Isabel II, el actor Tom Cruise, el millonario Richard Branson y el expresidente estadounidense Jimmy Carter.
Su comida cantonesa fue degustada por más de tres millones de comensales a través de su historia y su fama llegó hasta el cine, pues apareció en varias cintas como Operación Dragón (1973) God of cookery (1996), James Bond: El hombre con el revólver de oro (1974) y hasta en Godzila vs Destroyyah (1995), donde es atacado por el mítico monstruo japonés ficticio.
Contaba con capacidad para dos mil 300 comensales y era una de las señas de identidad del área de Aberdeen, en la costa sur de la isla de Hong Kong.
El histórico restaurante está a más de mil metros
El sitio había cerrado desde marzo de 2020, debido a la pandemia de COVID, las restricciones afectaron gravemente al sector turístico de la excolonia británica.
De acuerdo con el diario local South China Morning Post, el restaurante zarpó el martes pasado de Hong Kong, de la ubicación en la que había estado durante décadas, estaba siendo remolcado por otros buques rumbo a un nuevo lugar que no había sido revelado y se hundió el domingo en el Mar de China Meridional.
Aberdeen Restaurant Enterprises, empresa operadora de la embarcación-restaurante, comentó en un comunicado citado por el medio que, al cruzar las aguas cercanas a las islas Paracelso, la nave y los barcos que la remolcaban se toparon con “condiciones meteorológicas adversas” que provocaron que el agua entrase en el casco del barco restaurante.
El buque volcó “a pesar de los esfuerzos de la empresa responsable de su transporte para rescatarlo”, describieron y ningún miembro de la tripulación resultó herido, según se informó.
Aberdeen Restaurant Enterprises agregó que la gran profundidad de las aguas de la zona, la cual es de más de mil metros, dificulta las posibles tareas de recuperación del barco.
Jumbo se construyó en la década de los 70, con un costo de 32 millones de dólares de Hong Kong (al cambio actual, unos 4.1 millones de dólares o 82.3 millones de pesos mexicanos).
En mayo de este año se anunció que se trasladaría el barco fuera de Hong Kong ante la imposibilidad de costear su mantenimiento con arreglo a las regulaciones del territorio.
Tanto la región autónoma de Hong Kong como China continental han mantenido estrictas medidas de prevención en las fronteras, las cuales han estado cerradas al turismo durante dos años.
Pese a que desde el pasado mayo Hong Kong acepta la entrada de turistas internacionales, estos todavía han de permanecer durante al menos siete días en una cuarentena costeada por ellos mismos en hoteles habilitados para ello.
Con información de EFE.