El estilo de vida es importante para la salud, y este puede tener impacto en los índices de obesidad de cada región, de acuerdo con distintos estudios. Es por ello que existen diversas bebidas y alimentos que son considerados detonantes de la enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y organizaciones científicas.
Una investigación realizada por la Universidad de Washington detalló que el consumo en alimentos ultraprocesados tiene relación con el aumento de las tasas de obesidad y las enfermedades crónicas en el mundo.
¿A qué se debe esto? De acuerdo con la investigación, este tipo de alimentos procesados contribuyen a una disminución de la saciedad y por consiguiente al aumento en la ingesta de comida, lo que da como resultado el aumento de peso.
Además, estos alimentos elevan la glucosa en sangre en ayunas y causan hiperfatiga, lo que influye en el aumento de peso y también en las horas de sueño.
Por si fuera poco, la OMS a través de la Organización Panamericana de la Salud, ha advertido desde hace siete años que los alimentos procesados “no están diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales de las personas. Están diseñados para que se conserven por mucho tiempo en los estantes y generan deseos incontrolados de consumo”.
Estos son los alimentos procesados que más impacto tienen en la obesidad
- Bebidas azucaradas: refrescos, jugos con azúcares añadidos.
- ‘Snacks’ dulces y salados: galletas, frituras, pasteles y postres.
- Comida Rápida, principalmente la encontrada en cadenas de restaurantes de hamburguesas, pollo frito, pizzerías entre otros.
- Carnes rojas y carnes procesadas.
No solo es la alimentación, también cuenta el sueño y el ejercicio
Un estudio publicado en la Revista Internacional de Obesidad y difundido posteriormente en el portal Nature señala que la calidad de vida en cuanto a salud es más baja para las personas que tienen obesidad metabólica no saludable que para las personas que aunque tengan obesidad realizan ejercicio y optan por una alimentación informada para tener un metabolismo saludable.
En este rubro la alimentación también es importante, ya que se afirma que las personas que no realizan actividad física ni tienen un metabolismo saludable impulsado por su dieta y actividad física, tienen una menor calidad de vida.
¿Qué se puede hacer para mejorar la alimentación? Esto dice la OMS
- Incluir verduras en todas las comidas y comer frutas frescas y verduras crudas, de temporada y variadas.
- Limitar el consumo de grasas saturadas a menos del 10 por ciento de la ingesta calórica diaria, así como limitar el consumo de grasas trans a menos del 1 por ciento y sustituir las grasas saturadas y las grasas trans por grasas no saturadas en particular grasas poliinsaturadas.
- Cocinar al vapor o hervir, en vez de freír; reemplazar la mantequilla, la manteca de cerdo y la mantequilla clarificada por aceites ricos en grasas poliinsaturadas, por ejemplo, los de soja, canola (colza), maíz, cártamo y girasol.
- Ingerir productos lácteos desnatados y carnes magras, o quitar la grasa visible de la carne y limitar el consumo de alimentos horneados o fritos, así como de aperitivos y alimentos envasados (por ejemplo, rosquillas, tortas, tartas, galletas, bizcochos y barquillos) que contengan grasas trans de producción industrial.
- Limitar la cantidad de sal y de condimentos ricos en sodio al cocinar y preparar alimentos; no poner sal o salsas ricas en sodio en la mesa; limitar el consumo de tentempiés salados; y escoger productos con menor contenido de sodio.
- Limitar el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares, por ejemplo, aperitivos y bebidas azucarados y golosinas y reemplazar los productos azucarados por frutas y verduras crudas.