Desde temprano la cafeína comienza a circular por ollas, cafeteras y tazas hasta llegar al cuerpo de las personas que amanecen solo hasta que dan ese primer trago de café y exhalan involuntariamente un “¡ahhh!” que les empaña el sueño y a veces los lentes.
Aunque es la segunda bebida más consumida después del agua, son tantas sus formas que puede volverse complicado elegir uno.
Una tras otra opción se desparraman en tiendas especializadas, supermercados, cafeterías y expendios, la duda ronda las tazas con distintas procedencias, etiquetados, niveles de tueste y un etcétera que bien podría quitarnos el sueño.
Para cada gusto hay un jarro, pero ante esta diversidad un especialista nos cuenta en entrevista algunas recomendaciones para enfrentarnos a la pregunta ¿cómo escoger un buen café?
Errores más comunes al comprar café
Saulosidartha Amaro Solís es barista en Senticafé, una cafetería de especialidad al sur de la Ciudad de México que promueve el comercio justo y realiza catas y talleres para quienes buscan sumergirse en el mundo cafetalero.
A su parecer, hay varios aspectos al considerar cuando se busca el producto.
No conocer su origen
En principio, el especialista destaca que es muy importante saber las características del café que se va a adquirir:
- Conocer al productor
- Origen
- Altura
- Tipo de tostado
- Tipo de grano
- Fecha de tueste
“Con ello garantizamos un comercio justo, y que estamos consumiendo los mejores granos de cada productor. Si es de café de especialidad, tú como consumidor tienes el derecho a pedir esta información”, explica, “hay que impulsar una ética en el consumo del café”.
Un mal proceso de tostado
En el tostado se le da un puntaje de calidad, por ello el barista recomienda tener mucho cuidado en el proceso, pues el sabor final y las propiedades se verán perjudicadas por un producto que se dejó quemar.
En este sentido, el sabor depende de si el tostado es medio u oscuro.
Un café mal tostado podría dejar en el paladar notas como a carbón o hule por el exceso de tueste y falta de atención en el proceso; además, esto podría perjudicar a la larga con consecuencias como acidez estomacal o enfermedades gástricas.
“El mal tostado o el exceso se ve en un grano con acabado brillante y demasiado oscuro, casi negro; mientras que un buen tostado, aunque sea oscuro, tiene acabados mates y se sigue viendo cafecito el grano, no se le siente grasoso.
Almacenarlo por mucho tiempo
La fecha de tueste es un aspecto relevante, ya que el barista recomienda que el tostado del café no exceda el mes, para que conservar su mejor sabor y sus notas.
Elegirlo por estatus
Aunque el precio puede ser un orientador para diversos productos, elegir el café solo por su estatus no es una garantía de su calidad, ya que según el experto “terminas comprando una marca y no un sabor”.
No todo lo ‘gourmet’ es buen café
Una de las opciones más comunes en el mercado viene con la leyenda ‘gourmet’, lo cual no necesariamente significa que es orgánico y artesanal. En este aspecto, el barista hace una distinción:
- Café de especialidad: tiene trazabilidad, es decir, se conoce todo su proceso del campo hasta la taza; además, no provoca gastritis.
- Café gourmet: puede ser incluso de sabores, pero en ocasiones deja de lado la producción original del café; considera que esta denominación “muchas veces se trata más de una estrategia de marketing”.
No distinguir sus sabores
Asimismo, resulta equivocado “pensar que todo el café sabe igual”, puesto que hay un mar de posibilidades en sabores y notas que se pueden distinguir en la taza.
El experto considera importante respetar los gustos de las personas, ya que “cada paladar es un mundo de sabores; por ejemplo, si de pequeños tomábamos café con nuestra familia, ese gusto se guardará en nuestra memoria y paladar y predeterminará el tipo de café que nos agrade”.
Aunado a ello, también es riesgoso “volverse elitista de sabores sin comprender que cada paladar está adaptado a sus condiciones culturales”, lo cual sucede con el café de olla con piloncillo, tradición de abuelos y abuelas.
¿Cuánto cuesta un buen café?
El precio varía mucho, de acuerdo con el barista esto depende del tipo de café, los productores y los sitios de venta, pero como ejemplo al sur de la Ciudad de México se puede encontrar de calidad por un rango de 80 a 150 pesos el cuarto, “con ello te haces aproximadamente 30 tazas”.
“El café de especialidad no es tan caro como a veces parece, haciendo cuentas puede ser más económico que las grandes marcas, que no tienen comercio justo o procesos de trazabilidad. Además de que inviertes en tu salud, pues incluso complementa al ejercicio, estudio y trabajo”, concluye el especialista.