Food and Drink

La historia de la mantequilla de 100 años de Tacubaya heredada a una fundación benéfica

La empresa mexicana Cremería Americana comenzó a producir una famosa marca de mantequilla, prosperó en Tacubaya y fue heredada a una fundación que da becas a alumnos.

Untada en un pan tostado, en la masa de bizcochos y galletas, en arroz, mariscos, carnes, pescados y pastas, la mantequilla se ha convertido en un ingrediente base en la diversidad de la gastronomía alrededor del mundo; este alimento que nace por mazado de la crema de leche ha consolidado su tradición en México, incluso hay una famosa empresa de la CDMX que dona sus ganancias a una fundación benéfica.

Todo comenzó a inicios del siglo XX, en 1905, cuando Alberto Andrade inició una empresa llamada Andrade y Zaragoza (por los apellidos de los dos socios) y estaba en la calle de Jiménez, en el Centro de la Ciudad de México.

Ese negocio pronto se mudó al barrio de Tacubaya, una zona más tranquila que en ese entonces estaba fuera de la Ciudad de México. También cambió el nombre a Cremería Americana y comenzó a producir una famosa mantequilla.

La mantequilla de Tacubaya

En su sitio web explican que la empresa de Andrade fue la primera en introducir la pasteurización en México, la utilizaban para sus mantequillas, en esa época los productos lácteos se hacían con procesos de descremado de leche y batido de crema.

Por ello, en 1924 lanzaron su mantequilla de empaques amarillo y verde llamada Gloria, la primera pasteurizada en el país, bajo el lema “la más antigua y la más moderna”.

En la década de los años 30, Andrade se casó con Dolores Contreras, una mujer poblana quien fue una pieza clave para consolidar la empresa mexicana.

Años después cambiaron el nombre a Cremería Americana, ya que hacían referencia al estilo estadounidense que se promocionaba en la época como “arduo y tenaz.

¿Quién heredó la Mantequilla Gloria?

Tras la muerte del fundador en 1952, Dolores comenzó a dirigir la empresa y formó un Consejo de Administración.

Como legado, Dolores dispuso en su testamento que tras su muerte se conformara la Fundación de Asistencia Privada Alberto y Dolores Andrade, la cual sería la dueña universal de Cremería Americana y es administrada por un patronato.

Cuando ella falleció en 1976, la fundación benéfica se volvió realidad y hasta la fecha dispone de las ganancias de la mantequilla y demás productos para dar becas para la educación de niños y niñas.

De acuerdo con cifras de la Fundación ADA, mensualmente dan un aproximado de mil 250 apoyos económicos a sus becarios de la campaña “Educando con Gloria”, dirigida a alumnos de segundo grado de primaria a primero de secundaria en la Ciudad de México y área metropolitana, con 9.5 de promedio. También hay becarios de nivel superior y posgrado.

Además de la mantequilla, Cremería Americana tiene 150 productos y 21 centros de distribución en el país; en las etiquetas describen que la fundación es la principal accionista.

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