Entre la diversidad gastronómica alrededor del mundo, encontramos algunos platillos que resultan llamativo desde su nombre, por ejemplo, en Veracruz se hace el llamado atole de nalga y el tamal de pedo, mientras que en las calles de Colombia ofrecen la gelatina de pata.
La gelatina de pata es una preparación dulce colombiano, un producto que en su nombre describe su principal ingrediente: la pata de res; se prepara con ingredientes como panela, vainilla, canela y fécula de maíz.
Este postre es originario del municipio de Andalucía, Valle del Cauca, pero se puede encontrar en Antioquia, Cundinamarca, Boyacá y Huila.
Es considerada muy nutritivo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar explica que la gelatina de pata posee calcio, hierro, fósforo y colágeno, lo cual aporta a la protección de dientes y huesos, así como al mejoramiento de la piel, el cabello y las uñas.
¿Cómo se hace la gelatina de pata?
Este postre se hace a partir del colágeno de las patas de res, se obtiene tras una cocción prolongada de los trozos, lo cual la ablanda y permite separar la carne, la piel y el hueso de la res.
Después de que se deja enfriar, se retiran los huesos y la grasa que está en encima, se licúa la mezcla que queda y el caldo es colado para obtener el colágeno.
El colágeno es congelado y posteriormente hervido, en ese proceso se retiran los sólidos y entonces está lista la base del dulce típico.
Su preparación final es un espectáculo callejero, ya que quienes venden estos dulces en puestos ambulantes mezclan el colágeno con panela (similar al piloncillo), colocan la pasta fría en un palo y la estiran hasta se vuelve de color blanquecino uniforme y adquiere una textura suave y tersa.
Con habilidad van sacando la gelatina de pata y la sirven como un helado, en un cono o vasito, decorada con cacahuate o nuez, leche en polvo y grajeas de colores o granillo de chocolate. También se vende en trozos.
Cuesta alrededor de mil pesos colombianos, es decir, alrededor de 5 pesos mexicanos.