Food and Drink

Café con leche antes de dormir: ¿Qué tanto daño hace tomarlo en la noche?

¿Cenas café con leche? Estas son las razones por las que este hábito podría volverse una ‘pesadilla para tu descanso y tu metabolismo.

Una lechita caliente y a dormir... ¿pero conviene mezclarlo con café? Esta combinación de café con leche es una de las formas más comunes en las que las personas mexicanas toman esta bebida.

Por ejemplo, se ha reportado que en el norte del país se acostumbra el café instantáneo disuelto en leche y con azúcar; en la región del Pacífico, abundan las tazas americanas con leche (también endulzadas); en el centro se prefiere más el americano solo, aunque una buena proporción suma la leche, además de que circulan muchos capuchinos.

La leche va y viene del café, hasta llegar a las tazas de la cena, a la cual se está sumando una dosis más o menos potente de cafeína, ¿será capaz de quitarte el sueño?

¿Qué pasa si tomo café con leche en la noche?

La cafeína podría quitarte el sueño

Existe la posibilidad de que los ‘poderes’ de la bebida de cafeína te quiten el sueño y te provoquen un poco de insomnio que podría dejarte más cansado que el día anterior.

En principio, la cafeína es una sustancia activa presente en distintas proporciones en el café, el cacao, los refrescos de cola, semillas, tés y en alrededor de 60 plantas.

Este estimulante actúa sobre el sistema nervioso y tiene un efecto variable según la persona, en algunas provoca repudio y ansiedad, mientras que en otras activa el cuerpo, fomenta la concentración, el estado de alerta: lo que en las mañanas es un placer, por las noches (cuando se quiere descansar), bien podría ser una pesadilla.

Sin embargo, si te va o no a quitar el sueño ese café con el que combinas tu leche depende de varias cuestiones, en particular dos.

En principio, usualmente transcurren de cinco a seis horas para que su efecto salga de tu sistema, pero si eres una persona sensible a esta sustancia podrías tardar mucho más y padecer insomnio aún en dosis bajas.

El segundo aspecto es la cantidad, no solo las tazas, sino el tipo de café:

  • Café: 80 a 100 miligramos por taza.
  • Café instantáneo: una cucharada tiene entre 30 a 40 miligramos de cafeína.
  • Café descafeinado: aunque tienen menos cafeína, sí la contiene, una taza tiene de 2 a 15 miligramos.
  • Té verde o negro: 30 a 50 miligramos de cafeína por taza (237 mililitros).
  • Lata de refresco: 30 a 40 mg por lata (355 ml).
  • Bebida energizante: 40 a 250 miligramos por envase (237 ml).

Por otra parte, según Coffee Science, una taza de café con 50 calorías adicionales de leche es una opción más viable si quieres tomar una taza de esta bebida con cafeína y evitar el insomnio al tomarlo por la noche, ya que el café negro (solo) tiene un efecto más potente porque no hay crema o leche que limite los efectos de la cafeína.

Sumas más calorías a tu cena

El café negro solo tiene 2 calorías por taza, pero al añadir azúcar y leche este contenido se incrementa a más de 100.

Como referencia, según Harvard T.H. Chan School of Public Health, solo una cucharada de leche entera contiene 9 calorías y, si bien esto no es tanto, se suele agregar sin medir o el café soluble se prepara directo en la taza de leche, “es posible que obtenga varias porciones de leche o crema en su café”.

Esto no podría ser lo ideal por la noche, ya que cuando una persona duerme el cuerpo se posiciona en una etapa de descanso para retomar sus fuerzas de la cotidianidad; de acuerdo con un artículo de la National Library of Medicine (NIH), al dormir el sistema digestivo tarda más tiempo en procesar la comida.

Los especialistas recomiendan en todo caso usar las versiones descremada o semidescremada, las cuales tienen menos calorías, grasas y dan un aporte de calcio.

Efectos negativos en el sistema digestivo

De acuerdo con Sociedad Española de Nutrición, el café con leche puede tener efectos negativos en el sistema digestivo e hígado: la mezcla de taninos del café (antioxidantes) y la caseína de la leche por separado son útiles para el organismo, pero juntos podrían resultar agresivos.

En este modo, si la combinación del café con leche resulta pesada, beberla antes de acostarse puede hacer que el proceso de la digestión sea mucho más complejo.

Es importante resaltar que tomar café con leche no es una práctica negativa, pero el exceso podría marcar la diferencia.

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