El microondas ha sido parte de las cocinas desde la década de los años 60, cuando aparecieron las versiones que conocemos en la actualidad, desde entonces se ha vuelto cotidiano hacer palomitas, recalentar algún guisado o descongelar alimentos; sin embargo, no está hecho para todo tipo de ingredientes.
Desde 1971 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) ha regulado la fabricación de este electrodoméstico que cocina con microondas, las cuales hacen que las moléculas de agua de los alimentos vibren y produzcan calor que los cocina.
Alimentos que no debes meter al microondas
La FDA explica que este tipo de hornos no cocinan de adentro hacia afuera, sino que inicia al revés, desde las capas exteriores, mientras que la parte interior se calienta por conducción del calor.
Contrario a lo que a veces se cree, “los alimentos cocinados en un horno de microondas pueden retener más vitaminas y minerales, porque los hornos de microondas pueden cocinar más rápido y sin agregar agua”. Pero esto quiere decir que todo sea apto para introducir a este electrodoméstico.
Huevos
Hacer huevos duros para el desayuno puede resultar riesgoso, ya que, según explica el portal especializado Eat this, not that, estos explotan cuando se calientan en microondas.
La explosión incluso puede suceder después de que sale del electrodoméstico, es decir, en el plato o incluso en la boca, sin importar que el huevo tenga cáscara o esté pelado, “la presión del vapor acumulado dentro del huevo convierte un bocadillo aparentemente inocente en una bomba de relojería”.
Carnes procesadas
Alimentos como las salchichas y demás carnes procesadas tienen químicos y conservadores que tienen reacciones negativas cuando se calientan por microondas, explica Eat this, not that, con consecuencias como la oxidación del colesterol, “pueden ser más dañinos para las células arteriales que el colesterol puro y están más directamente relacionados con las enfermedades cardíacas”.
Carne congelada
Este electrodoméstico puede acelerar procesos como descongelar carne, lo cual usualmente requiere colocarlas en el refrigerador durante toda una noche; sin embargo, meter la carne congelada al microondas tiene sus deficiencias: mientras unas áreas pueden cocinarse demasiado, otras pueden mantenerse frías.
Este tipo de cocción desigual puede propiciar que bacterias prosperen en las áreas frías y convertirse en fuentes potenciales de enfermedades que se transmiten por alimentos.
Uvas
En plataformas como YouTube circulan videos de uvas que arrojan plasma ardiente, una especie de chispas. Esto sucede porque estas frutas se componen principalmente de agua y pueden encenderse al ser calentadas en el microondas.
Chile
Eat this, not that señala que además de sacar humo, el chile que se calienta en el microondas podría incendiarse debido a que la capsaicina (sustancia que da el picor) se libera en el proceso. Además, al abrir la puerta del electrodoméstico podrían causar ardor en ojos y garganta al salir los vapores.
Salsas de tomate
Estas salsas espesas usadas para diversas pastas no dejan salir el vapor que se genera por las microondas, además de que no deja que las partículas se muevan fácilmente y suceden pequeñas explosiones que ensucian las paredes del electrodoméstico, por ello es necesaria una tapa especial.
Verduras de hojas verdes
Al estar en seco, las verduras podrían sacar chispas porque requieren de humedad para cocinarse.
Agua
El agua en el microondas podría tener un sobrecalentamiento, es decir, alcanza su punto de ebullición sin alcanzar a hervir y al sacar el recipiente es posible una pequeña explosión del líquido que cause quemaduras en extremidades.
Sopa instantánea
Algunos envases de sopas instantáneas como el de la Maruchan están hechos de materiales que no son aptos para el microondas, por lo que al calentarse desprenden químicos que pasan a los alimentos; de hecho, en esos casos el empaque indica que no deben introducirse a este electrodoméstico.