¿Sobró pavo, bacalao, romeritos o lomito de cerdo? ¿Le traes ganas a esa pasta a la boloñesa que quedó de la noche anterior? Si estás por armar la comitiva para el recalentado tras las fiestas navideñas, te recomendamos que sigas leyendo porque te contaremos un par de razones para que evites meter la comida en contenedores de plástico al microondas.
Es una de las prácticas más cómodas después de la reunión familiar guardar los platillos sobrantes en recipientes de plástico para que sea más fácil introducirlos al electrodoméstico en el momento que apetezcas.
Sin embargo no todos los materiales de los que están fabricados estos artículos son aptos para altas temperaturas.
¿Por qué no introducir recipientes de plástico al microondas?
De acuerdo con un estudio de publicado en el sitio Harvard Health Publishing, algunos contenedores tienen componentes que podrían afectar al organismo.
Se trata del bisfenol A (BPA) y de los ftalatos, los cuales le aportan características muy específicas a los plásticos, como la transparencia, flexibilidad o estructura.
Según datos de MayoClinic, investigaciones apuntan a que el bisfenol A puede filtrarse en alimentos (como quesos y carne) o bebidas de los envases que se fabrican.
Además, estudios de diversas instituciones como la Universidad de Michigan y el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York han señalado que algunos efectos de la exposición al bisfenol A son:
- Problemas de fertilidad.
- Pubertad precoz.
- Riesgo de padecer obesidad.
- Resistencia a la insulina.
- Afectaciones en la salud del cerebro y la próstata de fetos, bebés y niños.
- Posible aumento de la presión arterial.
- Factores relacionados a la diabetes tipo 2.
- Riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Si bien en varios países se ha prohibido la fabricación de contenedores y otros artículos con bisfenol A y ftalatos en otros se sigue utlizando, por ello es recomendable revisar que en la base del recipiente las especificaciones de los materiales.
En relación con los recipientes de un solo uso, como los de yogurt, crema, helados, entre otros, la Canadian Cancer Society recomienda que no se metan al microondas y que una vez que presenten deterioro se deshechen para evitar que las sustancias penetren los alimentos.
Aquí te decimos qué recipientes sí son aptos para almacenar comida.