El microondas es un electrodoméstico que facilita la vida cotidiana en diversas formas, desde descongelar, hasta calentar algún alimento con velocidad y sin ensuciar tantos trastes como ollas y cazuelas, desde los frijolitos del diario, el agua para el café o para una sopa instantánea, hasta el ‘recalentado’ en fiestas decembrinas.
Sin embargo, la manera en la que el electrodoméstico calienta los alimentos no es apta para todo tipo de contenedores, ya que puede tener diversas consecuencias como descomponer el aparato hasta causar daños a la salud por sustancias que liberan algunos materiales expuestos al calor.
¿Qué contenedores son para microondas?
Es importante analizar el tipo material del que está fabricado un recipiente. De acuerdo con la Universidad del Estado de Michigan hay que revisar que los envases cuenten con un símbolo o señalamiento que se asemeje al microondas, es decir, están pensados para ser introducidos en este electrodoméstico.
Sin embargo, el sitio especializado Food Packaging Forum cita un artículo de la revista TIME en el cual se detalla que la etiqueta “apto para microondas” solo significa que los recipientes no se van a derretir, lo cual no siempre significa que sean seguros para la salud.
Por ello, en dicho sitio los expertos aconsejan:
- Reemplazar los recipientes de plástico aptos para microondas cuando ya se han dañado o el color cambió.
- Calentar los alimentos en recipientes hechos de materiales inertes como cerámica o vidrio. Si vas a almacenar en un envase de plástico espera a que se enfríe bien.
¿Qué recipientes no se deben meter al microondas?
- Los contenedores que no tengan la especificación de que son aptos para el electrodoméstico.
- Trastes de metal o aluminio, ya que pueden calentarse demasiado y ocasionar una combustión.
- Envases de un solo uso como los de yogurt, crema, helados, entre otros: la Canadian Cancer Society recomienda que no se metan al microondas y que una vez que presenten deterioro se deshechen para evitar que las sustancias penetren los alimentos.
- Contenedores de polietileno como el de algunas sopas instantáneas.
Food Packaging Forum agrega que por salud es recomendable:
- Evitar el envoltorio de plástico para cubrir los alimentos, puesto que la condensación de sustancias de ciertos materiales podría causar que éstas goteen hacia la comida.
- Evitar los plásticos con códigos de reciclaje 3 (cloruro de polivinilo, PVC) o 7 (otros plásticos como policarbonato, PC).
¿Cómo puedo comprobar si mi recipiente puede ir en un microondas?
Es posible que haya envases que no tengan una especificación clara o que por el tiempo de uso en realidad no se tenga la noción correcta de si pueden ingresarse a un microondas. Afortunadamente, existe una prueba que se puede hacer para salir de dudas.
Para ello la Universidad del Estado de Michigan reveló una manera en la que se puede comprobar si un recipiente, siempre y cuando no sea de los tipos de material que no se pueden ingresar, se puede meter al microondas.
- Tomar el contenedor a probar y meterlo dentro del microondas.
- Colocar un segundo recipiente, comprobado que puede utilizarse dentro del electrodoméstico, y llenarlo de agua.
- Poner el contenedor con agua dentro del que se va a probar y calentar por un minuto en el microondas.
Si al sacar el recipiente del microondas éste se encuentra frío es seguro utilizarlo. Si se encuentra tibio, solamente se podrá utilizar para recalentar comida. Sin embargo, si está caliente entonces no es recomendado para que se use en el electrodoméstico.
La Universidad del Estado de Michigan explica que no todos los envases de comida distribuyen el calor que reciben de la misma manera y es por ello que el experimento evidencia los que están hechos para ello.
Consejos para que los alimentos salgan calientes del microondas
Se tiene que tomar en cuenta que los microondas son aparatos que no calientan de manera uniforme los alimentos. Esto se debe al proceso que utilizan que hace que el calor ingrese a la comida de afuera hacia adentro y no al revés, como sucede al fuego directo.
En 2014, La Revista del Consumidor de Profeco reveló algunos consejos para asegurar que tu comida salga ‘calientita’ después de usar el microondas:
- Perforar alimentos con membranas, como las salchichas, para evitar que el vapor del calor se encierre en ellos.
- Espaciar la comida para asegurar un calentamiento más uniforme.
- Tomar en cuenta la cantidad, forma y tamaño para evitar contratiempos.
- Al salir es recomendable revolver, voltear y volver a calentar para que el calor se distribuya correctamente.