Recientemente, Selena Gomez sorprendió a sus seguidores ya que apareció en redes sociales con un vestido de novia, aunque esto no fue lo único que llamó la atención a las y los internautas.
La cantante, que se vistió de blanco para una escena de su serie Only Murders in the Building, también apareció con una Coca-Cola en la mano, situación que hasta cierto punto preocupó a sus seguidores
¿Se tomó la ‘coquita’ o también fue parte de la escena? Hasta el momento se desconoce el dato, pero en caso de ser cierto, podría resultar peligroso para Selena.
Recordemos que en 2017 recibió un transplante de riñón de su amiga Francia Raísa, y a partir de entonces debe seguir una dieta para evitar ciertos alimentos y bebidas que la puedan poner en riesgo.
La dieta por trasplante de riñón
El caso de Selena Gomez no es aislado: Cualquier persona que tenga problemas en los riñones y haya recibido un trasplante de riñón, debe atenerse a una rigurosa dieta.
En este sentido, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda seguir una dieta inmediatamente después de la cirugía, que incluye:
- De 1.4 a 1.5 gramos de proteína al día por kilo del paciente. Es decir, una persona que pesa 70 kilos tendría que multiplicar 1.5 x 70 para conocer el gramaje de proteína a consumir.
- De 30 a 35 kcal al día por kilo del paciente durante los primeros 3 meses.
- Los lípidos deben ser menos del 30 por ciento del consumo total de energía.
- Eliminar azúcares simples.
Después de tres meses de cirugpia, se recomienda reducir la porción de proteína únicamente a un gramo por kilo al día.
Durante los chequeos médicos, es posible que poco a poco se pueda volver a una dieta ‘normal’, siempre y cuando se dejen de lado alimentos con alto contenido calórico y de azúcares.
Y a todo esto... ¿qué daño hace el refresco de cola para un paciente con transplante de riñón?
Los pacientes que tienen un trasplante es porque sus riñones ya no funcionaban correctamente, entonces el órgano trasplantado hace la función de dos; si se le descuida, el daño puede ocurrir con más prontitud.
Es bien sabido que una de las peores bebidas para los riñones es el refresco, sobre todo el de cola, debido a la alta cantidad de azúcares que poseen, además de ácido fosfórico, perjudicial para el organismo en altas cantidades.
La función renal se encuentra ‘sensible’ sobre todo en pacientes trasplantados. Los refrescos, en especial el de cola y de naranja, generan cálculos y afectaciones a nivel renal si se consumen de manera habitual o frecuente (cuatro vasos o más a la semana).
Una investigación publicada en la revista de la Sociedad Americana de Nefrología se detalla que el consumo regular de refrescos y bebidas azucaradas aumenta hasta un 61 por ciento el riesgo de sufrir daños en el riñón.
Recordemos que también es importante la dieta, sobre todo los primeros meses, para que los medicamentos no creen efectos secundarios en el organismo e incluso el rechazo del riñón trasplantado.