Un kilito de barbacoa, consomé bien caliente, nopales, tortillas hechas a mano y un pulque para almorzar, ¿qué más podrías pedir para una escapada a Hidalgo?
La barbacoa es una preparación que no solo es deliciosa, sino que tiene varios beneficios para la salud. Además, es un platillo ancestral que encuentra un antecedente los hornos de tierra de la cultura maya, aunque existe como la conocemos desde la Conquista, cuando llegaron a este territorio borregos y chivos.
El Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana explica que este platillo es de especial arraigo en Tlaxcala, Querétaro, Puebla, Estado de México, Morelos, Ciudad de México y, por supuesto, Hidalgo, donde frecuentemente hay ferias y concursos que involucran an a este plato que se hace en hornos, en las profundidades de la tierra.
Te contamos cuáles son algunos de los lugares emblemáticos que puedes visitar en Hidalgo para echarte un taquito de barbacoa.
¿Dónde se come buena barbacoa en Hidalgo?
Actopan
El ritual de hacer barbacoa es algo que se saborea religiosamente en este ‘Pueblo con Sabor’ de Hidalgo, un distintivo estatal que reconoce el prestigio de un lugar en la elaboración de alimentos tradicionales. En Actopan este plato es tan importante que es sede de la famosa Feria de la Barbacoa y el Ximbó.
En todas sus calles puedes encontrar opciones con tacos, flautas o ximbó, el cual se hace en un horno de tierra con nopales, chiles, carne de puerco, pollo, cueritos, envuelto en penca de maguey, además, este guiso también se vende en pastes.
De hecho, aquí se hace un tradicional concurso de barbacoa con casi medio siglo de existencia, cada 8 de julio se compite para encontrar la mejor del pueblo.
Este municipio está en el Valle del Mezquital, famoso por sus chinicuiles, escamoles y el infaltable pulque para acompañar tu ‘barbacha’: natural o curados de piñón, piña colada o avena.
Según Hidalgo Travel, esta barbacoa se caracteriza porque se elabora con leña de árbol de mezquite, pencas de maguey y se tapa con petate de palma, lo cual le da un sabor que no vas a encontrar en ninguna otra parte.
Tulancingo
La famosa barbacoa estilo Tulancingo se hace artesanalmente por 12 horas en hornos de tierra, es carne jugosa y deliciosa.
Este valle que es cruzado por dos ríos es popular por otros antojitos como el mole de Santa Ana Hueytlalpan, queso de tenate, crema de Tulancingo, dulces de leche y es cuna de los guajolotes (abuelita de la guajolota chilanga), que es un bolillo relleno de enchiladas. Ya que estás ahí, no falta el pan tradicional: bicicletas y burras de Tulancingo.
Entre sus artesanías hay varias que recuerdan su tradición de borrego con artículos de lana, ya que es un sitio donde se favorece la ganadería y la agricultura.
De hecho, la barbacoa favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador está en un local de Tulancingo: “Es una barbacoa exquisita, de lo mejor de México... como se dice coloquialmente, rifa”, dijo en una ocasión.
Atotonilco el Grande
Aquí termina el distrito minero, Atotonilco el Grande marca el paso hacia la Sierra Madre. Es un lugar famoso por su panadería tradicional, con cocoles rellenos y panes gigantes, pero otra de sus particularidades es su barbacoa de borrego en la región.
Ya que estás ahí puedes probar la requintada, una bebida típica de sabor mentolado.
Ixmiquilpan
Como en varios municipios del Valle del Mezquital, Ixmiquilpan destaca por su barbacoa con carne procedente de ganado de pastoreo, dice Hidalgo Travel.
Cada año celebra la Feria de la Barbacoa y el Pulque con productores de barbacoa de hoyo, aunque siempre se puede encontrar en el mercado principal y calles aledañas.
Este lugar otomí-hñähñu tiene muchos balnearios gracias al agua de manantial de la región y en la plaza central está la escultura original de la Diana Cazadora, que anteriormente estaba en la Ciudad de México (la que está en la actualidad en avenida Reforma es una réplica exacta hecha por su autor Juan Olaguíbel).
Villa de Tezontepec
Villa de Tezontepec, en la región de la Cuenca de México, es reconocida por su gastronomía con tortas, nieves, cocoles y barbacoa acompañada con tortillas hechas a mano, además, no puede faltar un pulque o aguamiel.