“Y la queso...porte”: este ingrediente proveniente de la leche acompaña todo tipo de alimentos como las quesadillas, pastas y hasta algunos tipos de tacos, un placer que algunas personas con intolerancia a la lactosa suelen dejar de lado.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK por sus siglas en inglés), la lactosa es un tipo de azúcar que se puede hallar en productos provenientes de la leche como el queso o el helado.
La Clínica de Cleveland explica que ciertas personas que son intolerantes a este tipo de azúcar por carecer de la enzima encargada de descomponer a la lactosa. Esto puede provocar algunos malestares como:
- Inflamación estomacal
- Nauseas y vómito
- Gases
- Dolores estomacales
- Diarrea
A pesar de ello, en el ‘multiverso’ del queso existen algunos que pueden consumirse por personas intolerantes a la lactosa.
¿Qué tipos de queso pueden comer las personas con intolerancia a la lactosa?
Según el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, el queso es un alimento que se obtiene por la coagulación de la leche. Este proceso puede resultar en diferentes tipos del ingrediente como los frescos, afinados, fundidos, entre otros.
Harvard T.H. Chan School of Public Health explica que el queso tiende a ser más tolerable en las personas con esta intolerancia por sus bajos niveles de lactosa.
El sitio Web MD, especializado en temas de salud, agrega que las personas intolerantes a la lactosa pueden consumir este alimento, pero deben de ser cuidadosas con el tipo que consuman. Algunos quesos bajos en este contenido son:
- Queso suizo
- Queso parmesano
- Queso cheddar
- Queso mozzarella
El sitio recomienda que, en caso de querer tener una dieta totalmente libre lactosa se busquen quesos que especifiquen ser libres ésta.
Según Healthline, el nivel de este tipo de azúcar entre los quesos puede variar, los más añejados son los que menos lactosa tienen. A pesar de ello, se recomienda consumir estos alimentos con moderación para evitar los efectos.
De acuerdo con Harvard, en resumen:
- Los quesos más firmes suelen tener menos lactosa, como el cheddar, la mozzarella y el queso suizo.
- Los quesos cremosos tienen más lactosa, como el requesón, la ricotta y el queso fresco.
¿Cómo te vuelves intolerante a la lactosa?
Aunque la leche es considerada imprescindible durante el crecimiento, el ser humano es el único mamífero que sigue consumiendo derivados de la leche después de la lactancia materna.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés), la intolerancia a la lactosa es una afectación que puede ocurrir a cualquier edad. Este padecimiento surge cuando el cuerpo no produce suficiente lactasa, la enzima que descompone la azúcar que proviene de la leche.
Algunos bebés pueden ser intolerantes a la lactosa, ya que su sistema digestivo no se ha desarrollado correctamente, sin embargo, suele evolucionar conforme la persona crece y se expone a ciertos alimentos.
El Instituto Mexicano del Seguro Social apunta que también puede haber una deficiencia hereditaria de lactasa, “es la causa más frecuente de intolerancia a la lactosa en los niños y adolescentes. Producida por la ausencia relativa o absoluta de la actividad lactasa, lo cual se halla determinado genéticamente”.
Según el NHS, estas son algunas causas de la intolerancia a la lactosa:
- Cirugía intestinal
- Padecer enfermedad celíaca, una afectación en la que el cuerpo presenta una reacción negativa al consumir gluten que se encuentra en productos como el pan.
- Infecciones intestinales
- Alguna herida al intestino
- Padecer enfermedad inflamatoria intestinal