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Aceite de oliva o de coco: ¿Cuál es más saludable en realidad?

¿Cuál te dijeron que hace bajar de peso y tiene más beneficios? El aceite de oliva y de coco suelen sugerirse en remedios caseros, te contamos qué tan sanos son en realidad.

El aceite de coco y el de oliva son dos ingredientes que suelen incorporarse en la alimentación por quienes buscan bajar de peso. (Foto: Especial).

En los últimos años, el aceite de coco se ha promovido como una alternativa más sana que otras grasas para cocinar, incluso suele aparecer entre las opciones más costosas de un supermercado, ¿pero qué tan saludable es en realidad?, ¿podría ser mejor que el aceite de oliva?

Las cocinas están llenas de ingredientes que se convierten en remedios populares, desde la cucharadita de aceite de oliva con limón en ayunas o la de aceite de coco con el café o sola, con objetivos como bajar de peso o desintoxicar.

Ingerir algo en ayunas se suele asociar con un máximo aprovechamiento de los potenciales beneficios de lo que se ingiere, sin embargo, en general existen pruebas de que beber o comer un remedio ese momento en la mañana tenga un mejor efecto en el cuerpo, como sucede con estos dos aceites.

Beneficios del aceite de coco

Este tipo de aceite vegetal proviene del los cocos, su pulpa es prensada o extraída en frío y da como resultado una sustancia blanca y sólida a temperatura ambiente, la cual al calentarse se vuelve transparente.

Este alimento suele promoverse para reducir el hambre, adelgazar y hasta fines cosméticos, pero debido a que las investigaciones son contradictorias, “la mayoría de los expertos siguen recomendando limitar la ingesta de aceite de coco”, dice Healthline.

De acuerdo con Web MD, hay dos tipos principales: el aceite de copra y aceite de coco virgen, ambos con un contenido similar de ácidos grasos, pero el segundo tiene más nutrientes como la vitamina E y compuestos bioactivos (polifenoles que tienen propiedades antioxidantes). Esto es lo que se sabe de sus posibles beneficios.


¿Beneficia al corazón?

No hay nada concluyente: investigaciones en las que se sugiere que es bueno para el corazón porque aumenta el colesterol bueno, pero otros afirman que en realidad eleva los niveles del malo.

¿Ayuda a perder peso?

Web MD considera que esta idea de que ayuda a adelgazar proviene del ácido láurico, una grasa saturada que se ha estudiado porque “viaja al hígado y se convierte en energía en lugar de almacenarse en el cuerpo como grasa, lo que podría ayudar a perder peso”. No obstante, se requiere más información.

La nutrióloga Kayla Kopp dijo a Cleveland Clinic que los triglicéridos de cadena media pueden aumentar la saciedad más que los triglicéridos de cadena larga (presente en nueces, semillas y algunos otros aceites), además de que se digiere muy lentamente y puede mantener la saciedad más tiempo.

Sin embargo, si se consumen demasiadas cucharadas de forma cotidiana, es más probable que haga ganar peso.

¿Bueno para la piel y el cabello?

El aceite de coco es un ingrediente frecuente de productos cosméticos para piel, uñas y dientes. Según Web MD, es un humectante seguro y eficaz, “sin embargo, un estudio encontró que el aceite de coco es comedogénico, lo que significa que obstruye los poros. Puede que no sea la mejor opción para personas con piel más oscura o piel grasa propensa al acné”.

Alto en grasas saturadas

Este aceite tiene un alto contenido de grasas saturadas. Es un tipo de aceite MCT (cadena media de triglicéridos) que según Cleveland Clinic, un alto consumo se asocia a mayor riesgo de enfermedad cardíaca y puede causar que sus niveles de colesterol LDL (malo).

En un artículo de UNAM Global, Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la FES Zaragoza, considera irónico que se promueva el aceite de coco como más saludable, cuando no es recomendado para la población en general.

Según la experta, el de coco es de los pocos aceites vegetales que tienen más ácidos grasos saturados, “como en las grasas de origen animal... Si lo sometemos, además, a altas temperaturas cuando lo usamos para cocinar, da lo mismo que usar una manteca de origen animal... Es falso que por ser de origen vegetal sea mejor”.

Beneficios del aceite de oliva

Mientras el aceite de coco llena de dudas a las investigaciones, el de oliva, que se obtiene luego de prensar las aceitunas, está lleno de certezas sobre sus beneficios en la alimentación.

Un artículo de Harvard Health Publishing detalla que la dieta mediterránea (con muchas frutas, verduras, nueces, cereales integrales y cantidades limitadas de carne roja) se relaciona con menos riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, “los beneficios nutricionales de la dieta probablemente provengan de varias fuentes, pero el uso generoso de aceite de oliva parece ser un contribuyente clave”.

Incorporarlo a una alimentación diaria ermite alcanzar la ingesta recomendada de grasas saludables, ya que muchas personas no consumen suficientes ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos monoinsaturados.

Si se busca una dieta saludable para bajar de peso, se puede sustituir grasas saturadas por aceite de oliva en platillos varios, aunque también de forma moderada.

En especial se considera al aceite extra virgen más saludable. Harvard y Healthline enlistan una serie de beneficios:

  • Bueno para el corazón: es una grasa cardiosaludable, reemplazar con aceite de oliva a otras grasas y aceites puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
  • Antioxidante y antiinflamatorio.
  • Se le estudia por su relación con menos riesgo de enfermedades como algunos tipos de cáncer, demencia, derrames cerebrales, diabetes; podría combatir el Alzheimer y la artritis reumatoide.
  • Buena digestión: puede aliviar el estreñimiento, aunque se requieren de más investigaciones.
  • Puede ayudar a estabilizar el azúcar en la sangre.
  • Buena salud ósea.
  • Propiedades antibacterianas: sus nutrientes pueden inhibir bacterias que viven en el estómago.

¿Cuáles son los mejores aceites para la salud?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe que las mejores grasas para incorporar a la alimentación son no saturadas, las cuales están presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en los aceites de girasol, soja, canola y oliva. Tienen más beneficios que:

  • Grasas saturadas: en la carne grasa, la mantequilla, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso, la mantequilla clarificada y la manteca de cerdo.
  • Grasas trans de todos los tipos, en especial las producidas industrialmente (pizzas congeladas, tartas, galletas, pasteles, obleas, aceites de cocina y pastas untables).
  • Grasas trans de rumiantes: presentes en la carne y los productos lácteos de rumiantes tales como vacas, ovejas, cabras y camellos.

Mariana Isabel Valdés Moreno coincide en que lo más saludable son los aceites (estado líquido), seguidas en menor medida por las margarinas (sólidos o menos líquidos a temperatura ambiente) y al final de la lista están las mantecas y mantequillas (provenientes de animales y con más grasas saturadas).

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