Yevgeny Prigozhin, jefe del Grupo Wagner, falleció este miércoles en un accidente de avión junto con otros nueve tripulantes, según informó hoy la agencia de aviación civil, Rosaviatsia.
Prigozhin cobró relevancia a finales de junio tras sublevarse, junto con las tropas que dirigía en la guerra en Ucrania, contra las altas cúpulas del gobierno ruso. El dirigente de los mercenarios justificó su retirada debido a los fracasos en la avanzada bélica.
¿Por qué Yevgeny Prigozhin se rebeló contra Putin?
Las tropas de Prigozhin tenían como objetivo llegar a Moscú, sin embargo el sábado pasado llegaron a negociaciones con el presidente bielorruso Alexandr Lukashenko para la retirada.
Tras el fallido motín, Yevgeny señaló que solo buscaba evitar que su grupo de mercenarios fuera disuelto.
“El objetivo de la marcha era evitar la desaparición de Wagner (...) No buscábamos derrocar el poder en el país”, dijo.
Antes de convertirse en dirigente militar, Yevgeny estuvo preso en el ‘ocaso’ de la Unión Soviética y tras su liberación comenzó un negocio de hot dogs en San Petersburgo.
Sin embargo su ambición por escalar en el nuevo modelo socioeconómico lo llevó a codearse con la élite de políticos rusos, como Vladimir Putin, quien años después le daría licitaciones millonarias por gestión alimentaria en escuelas de ese país.
Yevgeny Prigozhin y su puesto de comida rápida en San Petersburgo
Robos y otros crímenes le valieron 13 años de cárcel a Prigozhin, cuya salida se concretó en 1990, meses antes de la disolución de la URSS.
Su primer trabajo tras ese periodo en prisión fue como vendedor de hot dogs, actividad que inició en el apartamento de sus padres.
De acuerdo con una revista citada y recuperada por The Guardian (una de las pocas que ha concedido el militar y empresario), Yevgeny aseguró que en aquel entonces ganaban alrededor de mil rublos al mes, que traducido a los billetes de la denominación rusa eran una montaña: “mi madre apenas podía contarlo todo”, aseguró.
El negocio de la comida callejera se transformó y poco tiempo después Prigozhin tenía actividad comercial en una cadena de supermercados, cuya participación le había dejado varias relaciones con camaradas que se convertirían en sus socios.
Old Customs House, el primer restaurante de Yevgeny Prigozhin
En 1995 abrió su primer restaurante, Old Customs House, ubicado en la isla Vasilievsky de San Petersburgo.
La fama de la buena cocina del nuevo establecimiento de moda en la ciudad pronto se extendió, y meses después celebridades, empresarios y políticos comían de manera asidua en este restaurante.
Entre las figuras que años después cobrarían relevancia se encuentra Putin, quien a mediados de los 90 era adjunto auxiliar de Anatoly Sobchak, alcalde de San Petersburgo.
La simpatía que Yevgeny despertaba en sus clientes y allegados poderosos fue una de las cualidades que le ayudaron a colocarse como una persona indispensable en eventos sociales. Las artes de anfitrión lo acercaron a músicos de élite relacionados con figuras de la realeza.
Por ejemplo, en 2001 el violinista Mstislav Rostropovich recibió a la reina de España en su casa, y fue Prigozhin quien se encargó del exclusivo catering, según The Guardian.
Ya con una trayectoria sólida en el ámbito restaurantero de Rusia, en 1998 Yevgeny inauguró New Island, un lujoso establecimiento ubicado en un barco que recorría el río Neva.
Putin, quien a inicios del milenio ya era presidente de Rusia, se mantenía en cercana relación con el ahora líder del Grupo Wagner, y de forma asidua asistía a este restaurante flotante con su equipo político o visitantes extranjeros.
Yevgeny Prigozhin, el ‘cocinero de Putin’
La amistad entre el mandatario y el empresario no solo permaneció en el plano de la camaradería, también derivó en contratos y licitaciones millonarios para Prigozhin.
A través de una sociedad llamada Concord Catering, fundada en 1990, Prigozhin amasó una gran fortuna gracias a los servicios de banquetes que otorgaba al Kremlin.
De acuerdo con información de The Guardian obtenida en los registros financieros rusos, en 2012, Yevgeny ganó más de 10 mil 500 millones de rublos (aproximadamente 200 millones de libras esterlinas) en contratos para suministrar alimentos a varias escuelas en Moscú.
El negocio se esparció por otras esferas del gobierno y según un artículo de la BBC News publicado en 2019, Prigozhin comenzó supuestamente su vínculo con Grupo Wagner gracias a las licitaciones de catering, pero ahora en el ámbito militar.
La intervención de Yevgeny en otras esferas ‘tocó' las áreas de medios y comunicación. A mediados de la década pasada creó una ‘fábrica de trolls’ en internet.
Por ello, Estados Unidos lo acusó de intervenir en las elecciones presidenciales de 2016.
Concord Catering y la intoxicación de más de 100 niños en Moscú
En diciembre de 2018, 127 niños de entre tres y siete años fueron diagnosticados con disentería por consumir alimentos contaminados en escuelas de Moscú, según un reporte de AP.
De acuerdo con los informes, los casos de intoxicación coincidían con las ubicaciones, en la periferia de la capital rusa, gestionadas por Concord Catering, empresa de Prigozhin.
La compañía negó tener responsabilidad en los contagios de los infantes; sin embargo el caso no pasó inadvertido pues gracias a un abogado que centró la atención en las empresas de Yevgeny y su relación con el gobierno, la denuncia alcanzó una fuerte cobertura mediática y llegó al tribunal ruso.
Natalia Vasilyeva señala en una investigación para The Associated Press que seis empresas de Prigozhin, o que estaban afiliadas al empresario, habían suministrado prácticamente todos los servicios de comida en escuelas y guarderías en Moscú desde 2011.
Los menús consistían en rudimentarios paquetes preparados para recalentar en las cocinas de las instituciones, según documentos públicos y de la base de datos de Spark-Interfax.
En mayo de 2019, un tribunal de Moscú ordenó que la compañía involucrada debía pagar una indemnización a los padres por el brote que padecieron más de un centenar de niños.
Sin embargo fue hasta noviembre de ese mismo año que dio a conocer la cantidad que recibirían los padres como pago compensatorio, que consistía entre 10 y 15 mil rublos por niño (aproximadamente de 2 mil a 3 mil pesos mexicanos), según la agencia de noticias Interfax.
Como respuesta el abogado anticorrupción Lyubov Sobol señaló en una entrevista que los padres podrían optar por apelar el fallo dado que se trataba de una cantidad minúscula.
Pese a los reclamos e intento para revocar la determinación, el tribunal descartó los señalamientos de los padres contra la administración moscovita y sus respectivos funcionarios.