“¡Ay, Jalisco, no te rajes!”: en fiestas patrias, Navidad, Año Nuevo o cualquier fin de semana, esas ‘chelitas’ o ‘shots’ de tequila desfilan rápidamente mano tras mano y hay personas que al poco tiempo terminan noquedas en un sillón, vencidas por el sueño, o como un ‘mala copa’ que acaba la fiesta de todos los demás.
Por ello, hay diversas recomendaciones en redes sociales o blogs informales donde se dan todo tipo de remedios caseros para evitar la embriaguez o ‘bajar la borrachera’,
¿Qué tomar para no emborracharse?
Entre los tips más populares están la cucharadita de aceite de oliva, miel o levadura con yogur, ¿pero en verdad sirven?
Aceite de oliva
El aceite de oliva es protagonista de dietas saludables como la mediterránea y de todo un multiverso de remedios caseros, como tomarlo en ayunas, con ajo o limón y antes de beber alcohol.
En redes sociales como Tik Tok circulan anécdotas de personas que se tomaron “hasta el agua de los floreros” sin embriagarse o que bebieron alcohol “sin hacer show”.
Se supone que ingerir una o dos cucharadas de aceite va a ‘sellar’ el estómago para formar una especie de protección, la cual evitará que cuando se beba alcohol la absorción sea más lenta; sin embargo, esto no sucede tal cual se cree.
El profesor Duane Mellor habló en The Conversation sobre esa cucharadita aceitosa para “revestir el estómago”, lo cual afirma que no sucede, sino que si hay cierto efecto es por la desaceleración del vaciado del estómago.
¿O sea que funciona o no? Sí, pero no tanto, en realidad es un efecto moderado.
El investigador Jim Austin dice en un artículo de la revista Science que tomar cucharadas de aceite de oliva o algún otro de calidad alimentaria (como el de aguacate) antes de beber alcohol puede hacer más lenta la velocidad de absorción del alcohol y darle más tiempo al organismo para adaptarse a la nueva química sanguínea.
Sin embargo, otros alimentos grasos como una pizza pueden servir igual y saben mejor, además, funciona de forma muy modesta en la ralentización de la absorción de alcohol.
Miel
La miel es un ingrediente saludable, frecuente en el té o en mezclas con limón para el dolor de garganta o con ajo para reforzar el sistema inmune, entre otros remedios caseros.
El tip, supuestamente infalible en Tik Tok y otros sitios web, es tomar una cucharada de miel para no embriagarse rápido y como una forma de evitar la resaca.
National Library of Medicine (NIH) explica que este ingrediente se ha relacionado con ambos efectos durante mucho tiempo, pero ha habido pocas evaluaciones científicas que lo comprueben, salvo algunas que han estudiado la actividad antiintoxicante de la miel, pero en ratones.
Según Jim Austin en la revista Science, mientras ingredientes como el aceite de oliva hacen más lenta la absorción del alcohol en el cuerpo humano, el azúcar puede ayudar, pero con el efecto contrario: aumenta la velocidad de eliminación del alcohol.
Más que hablar de bebidas dulces, hablamos en específico de la fructosa (azúcar que se encuentra en la miel y en muchas frutas), la cual se metaboliza con rapidez.
“Es poco probable que tomar miel antes de empezar a beber tenga un efecto positivo. Así que empieza por ingerir un poco de aceite de oliva y, una vez que estés dentro, échate un trago de miel”, dice el artículo de Science.
Es decir, es posible que funcione, pero hacen falta más pruebas y si bebes demasiado te vas a emborrachar de cualquier modo.
Levadura con yogur
La persona que popularizó este truco se llama Jim Koch, presidente de Boston Beer Company, quien en 2014 compartió al periodista Aaron Goldfarb, de Esquire, su secreto para beber cerveza toda la noche sin emborracharse: una cucharadita de levadura activa mezclada con yogur, para poder pasarla con facilidad.
Este secreto se lo dijo su amigo Joseph Owades, doctor en bioquímica del Instituto Politécnico de Brooklyn, con quien trabajó en la elaboración de cervezas e incluso quiso patentar píldoras de levadura para mitigar los efectos del alcohol.
Según la teoría, la levadura seca activa tiene una enzima llamada alcohol deshidrogenasa (ADH), la cual sirve para descomponer moléculas de alcohol y sustancias tóxicas. En otras palabras, la enzima haría lo mismo que el cuerpo cuando el hígado metaboliza el alcohol.
La hipótesis de Owades era que al tener esta enzima en el estómago cuando el alcohol llega, empieza a descomponerlo antes de que llegue a la sangre y al cerebro y disminuye sus efectos, más no lo elimina tal cual.
Sin embargo, luego de que este truco sumó fama, un experimento de la National Public Radio (NPR) lo puso a prueba y su conclusión fue que no ralentiza mucho la absorción de alcohol, “tal vez solo un poco”.
En cambio, tomar mucha agua antes y entre cervezas demostró que podría tener un efecto mayor que el truco de Owades; además, varios expertos han dicho que no aconsejan comer levadura de este modo porque puedes presentar efectos secundarios y posiblemente peligrosos.
¿Cómo evitar emborracharse?
Ninguno de estos tres remedios son mágicos, si bebes demasiado te vas a embriagar de cualquier forma. Así, la única manera de no embriagarte es... no beber tanto alcohol.
No obstante, los alimentos que se ingieren antes de las bebidas alcohólicas pueden tener impacto en la manera en la que te vas a sentir después.
Healthline expone que elegir los ingredientes adecuados al ingerir alcohol puede ser útil para controlar el hambre, equilibrar los electrolitos y aminorar ciertos efectos adversos; en tanto, hay otros alimentos que causan hinchazón, deshidratación, acidez e indigestión.
Estos son algunos alimentos que ralentizan la absorción del alcohol:
- Huevos: altos en proteínas.
- Plátanos: alto en fibra, fácil de llevar en la bolsa.
- Chía: fuente de fibra, puede ayudar a retrasar el vaciado del estómago.
- Aguacate: ricos en grasas monoinsaturadas cardiosaludables, que tardan más en digerirse y ayudan a ralentizar la absorción del alcohol.
Además, Healthline explica que estos otros ingredientes pueden ayudar a sentirte mejor luego de que ingieras alcohol:
- Avena: favorece la saciedad y alivia los efectos del alcohol.
- Salmón: fuentes de ácidos grasos omega-3.
- Yogur griego sin azúcar: tiene proteínas, grasas y carbohidratos, es uno de los mejores.
- Bayas (fresas, moras y arándanos), pueden mantenerte hidratado.
- Espárragos fritos en aceite de oliva: promueve la salud del hígado.
- Melón y sandía: frutas ricas en agua y electrolitos, ideal para la hidratación.
Según el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA), el consumo excesivo de bebidas alcohólicas incrementa la probabilidad de padecer trastornos por consumo de alcohol y otros daños relacionados con el alcohol por ello, es mejor moderar tu consumo.