¿Sacas las ‘chelas’ o un ‘shot’ de tequila? Se ha repetido una y otra vez que el alcohol en exceso puede dañar al hígado, pero el tipo de bebida que llevas a tu copa puede influir en qué tanto estás afectando a tu cuerpo.
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo, entre sus funciones están: ayudar al cuerpo a digerir alimentos, eliminar toxinas, producir bilis, descomponer medicamentos, drogas y alcohol, además de almacenar energía.
Por ello, lo que bebes le impacta, porque todo lo que absorbes por el tracto intestinal se procesa y filtra aquí. Así, mientras hay bebidas que protegen al hígado, como el café, el alcohol causa hepatotoxicidad (daño hepático).
¿Qué pasa con el hígado al tomar bebidas alcohólicas?
Cuando tomas alcohol, este pasa por diversas partes de tu organismo y llega al hígado para descomponerse, según Healthline, un consumo excesivo es una de las principales causas de daño hepático y genera enfermedades que se relacionan con esta sustancia.
El tejido hepático que se daña suele regenerarse, pero lastimarlo de forma continuada causa que se forme tejido cicatrizal, en lugar de sano.
Mayo Clinic detalla que al consumir alcohol en exceso pueden generarse 3 tipos de enfermedades hepáticas:
- Hígado graso: se acumula mucha grasa en este órgano, “casi todos los bebedores empedernidos desarrollan hígado graso”. Esto es reversible y el mejor tratamiento es dejar de beber.
- Inflamación del hígado o hepatitis alcohólica: la inflamación aguda causa que mueran las células hepáticas y generen cicatrices, un tercio de los “bebedores empedernidos” la desarrollan, puede ser de leve (dura años y causa más daños) a grave (aparece de repente, tras una borrachera y puede causar la muerte).
- Cirrosis: el tejido cicatrizal sustituye al sano, lo padecen del 10 al 20 por ciento de los bebedores asiduos. En este punto la sangre no fluye bien en el hígado debido a las cicatrices, es irreversible. Puede provocar cáncer de hígado o insuficiencia hepática mortal.
¿Cuáles son las bebidas que dañan el hígado?
Aunque bebidas azucaradas como el refresco puede causar acumulación de grasa en este órgano y otros efectos secundarios, los especialistas en nutrición coinciden en que el alcohol es lo que más daño le hace, según Eat this, not that:
“El alcohol es la peor bebida para el hígado, ya que dificulta su descomposición y la eliminación de toxinas del organismo”, afirma la dietista Minerva Valencia en dicho sitio de salud.
Si bien todas las bebidas alcohólicas en exceso te van a llevar al mismo lugar, la especialista Janet Coleman dice a Eat this, not that que algunas bebidas afectan más a este órgano por su alto contenido de alcohol o etanol:
- Licores fuertes: tienen más alcohol que otras opciones como la cerveza y el vino, lo cual los hace más riesgosos para el hígado.
- Sidra: “A diferencia de otras bebidas alcohólicas, la sidra fuerte tiene una alta concentración de etanol que puede provocar problemas estomacales cuando se consume en grandes cantidades”.
Esto no quiere decir que la cerveza y el vino son más seguros que los licores, precisa Mayo Clinic: “El alcohol es alcohol, sea del tipo que sea”.
¿Cuánto alcohol es saludable para el hígado?
Según Healthline, incluso beber con moderación podría causar cierto grado de hígado graso, pero el exceso genera más riesgo de enfermedades hepáticas.
Influyen varios aspectos en la velocidad a la que se desarrollan estas enfermedades, por ejemplo, las mujeres sufren las consecuencias en el hígado más rápido que los hombres, aunque tomen la misma cantidad de alcohol.
Mayo Clinic dice que una bebida estándar se considera a una lata de cerveza (355 ml), una copa de vino (150 ml) o un shot de licor (45 ml), las cuales tienen aproximadamente la misma cantidad de alcohol:
- Hombres: dos bebidas al día (consumo moderado); tres o más bebidas al día (consumo de alto riesgo); cinco o más bebidas en un plazo de dos horas (consumo excesivo).
- Mujeres: una bebida al día (consumo moderado); dos o más bebidas (consumo de alto riesgo); al menos cuatro bebidas en un plazo de dos horas (consumo excesivo).
- Consumo semanal: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explican que es consumo excesivo de alcohol el tomar 15 tragos o más por semana para los hombres y 8 tragos o más por semana para las mujeres.