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La historia de Helados Holanda: Así nació la famosa marca de postres

La marca nació en la Ciudad de México como un pequeño negocio que creció hasta ser vendida a un conglomerado.

La primera heladería de la marca Holanda se remonta a 1927. (Foto: Shutterstock)

Con su variedad de sabores, helados Holanda ha sabido entrar a cada hogar mexicano como una marca que ofrece productos para todos los gustos, lo que la ha convertido en una de las más exitosas en el mercado desde su fundación en la década de los años 20.

El origen se remonta a 1927, cuando Francisco Alatorre instaló un puesto de estos postres fríos en el jardín del Buen Tono del centro de la Ciudad de México, junto a lo que ahora es el mercado de San Juan. Ese sería el inicio de una tradición que creció con la ayuda de su hermana Carmen Alatorre.

¿Cómo se convirtió en un negocio helados Holanda?

De acuerdo con su página web, la primera sucursal de la nevería se encontraba en la esquina de las calles de Gante y Capuchinas (ahora Venustiano Carranza), pero no solo se limitaban a venderles a los clientes que se aparecían, sino que también implementaron la venta de helados en las casas particulares.

Al notar el crecimiento, Carmen no dudó en el negocio y lo convirtió en una empresa el 31 de diciembre de 1938, una década después de su instauración. Así nació la compañía Helados Holanda, S.A. de C.V.


La cronología en la historia de helados Holanda

Luego de esos primeros años, la empresa comenzó una modernización con una planta de fabricación en 1956, uno de los primeros cambios de la Holanda que hoy conocemos.

En 1982, la compañía ya estaba consolidada como el mayor productor de helados en el país, además de ser líder en México al ser uno de los favoritos de los consumidores, que siempre la relacionan a lemas que hacen alusión a la felicidad.

En 1997 se convirtieron en una marca de clase mundial gracias a un acuerdo con Unilever; entonces se lanzaron productos como el Cornetto (1997), la paleta Magnum, Viennetta (1998) y la Solero (2002), además de sus tradicionales litros de napolitano, fresa, vainilla o chocolate.

En 1998 es adquirida en su totalidad por el conglomerado, quien hasta ese momento tenía el 50.1 por ciento de las acciones. El principal encargado de la transacción fue José Luis González González, quien también fue partícipe de la venta de Helados Bing.

Se realizó una estrategia mundial para expandir la marca a otros países, en donde fue posicionándose con su logo en color rojo, que une a 2 corazones. En la actualidad cuentan con más de 165 mil puntos de venta físicos.

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