El romero es más que una planta aromática que da sabor a carnes y guisados, a veces la encontramos en las tazas como infusiones de varios remedios caseros para buscar beneficios en diversas partes del cuerpo y uno de sus potenciales efectos es en el hígado.
Las hojas de esta planta se usan en las cocinas como condimento, frescas o secas, su sabor es intenso y aromático y con solo unas pocas se perfuma cualquier adobo o parrillada, describe el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana.
“Mucha gente disfruta del té de romero por su sabor, aroma y beneficios para la salud”, dice Healthline.
¿Para qué sirve el té de romero?
El romero o Rosmarinus officinalis es originaria de Sudamérica y la región mediterránea, además, es una lamiáceas, es decir, es de la misma familia que la menta, el orégano, la melisa y la albahaca.
Además de su presencia en las cacerolas de guisos, el romero se ha usado durante mucho tiempo en la medicina tradicional, como en la ayurvédica de la India o en México.
Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, se sabe del uso medicinal de esta planta desde el siglo XVII, en este territorio se usa principalmente para:
- Varios trastornos del aparato digestivo: dolor de estómago, indigestión, bilis, gastritis.
- Dolores musculares de espalda, caderas, huesos, por golpes, inflamación de articulaciones.
- Enfermedades respiratorias: resfriado y tos.
Un artículo de la revista científica Antioxidants (2023) destaca que el romero “se ha empleado ampliamente en medicina popular y cosmética. Se han descrito varios efectos beneficiosos del romero, entre ellos actividades antimicrobianas y antioxidantes”.
Según Healthline, el romero tiene compuestos antioxidantes, antimicrobianos y antiinflamatorios, “podría tener beneficios para la salud, como reducir el azúcar en sangre y favorecer la salud cerebral, entre otros”.
Sin embargo, a la fecha esta planta no se ha probado que esta planta cure ninguna enfermedad ni reemplaza a tratamientos médicos, pese al potencial de sus propiedades.
¿Qué hace el romero en el hígado?
Según Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, a inicios del siglo XVIII, el jesuita Juan de Esteyneffer habló del uso del romero como tratamiento de “epilepsia, tullimiento, cataratas, ceguera repentina, hidropesía, sincope, obstrucción del hígado y para fijar dientes flojos”.
Muchas de las cosas que en el pasado se atribuían a esta planta han sido descartadas, aunque también se ha encontrado en los estudios que tiene aceites esenciales con efecto antiespasmódico, compuestos activos, propiedades antioxidantes y posiblemente protectoras del hígado, dice dicho acervo de la UNAM.
Esto se debe a que el romero contiene ácidos oleanólico, cafeico y clorogénico con efecto antihepatotóxico demostrado, ¿y eso con qué se come? Lo que esto quiere decir es que dichos compuestos tienen la capacidad proteger o mejorar la función del hígado.
“El efecto antihepatotóxico de los extractos acuosos de ramas tiernas del romero ha sido confirmado en estudios sobre sistemas de células aisladas de hígado de rata”, agrega dicha biblioteca de medicina tradicional de la UNAM.
Antioxidants destaca en especial el potencial del extracto glicólico de romero, el cual según estudios en animales tiene capacidad de proteger al hígado del daño oxidativo.
Sin embargo, esto no quiere decir que el efecto del té es el mismo, pues se ha analizado principalmente a sus compuestos por separado, no al té.
De cualquier modo, la infusión es una bebida saludable para tu hígado y en general para todo tu cuerpo, es una buena fuente de antioxidantes, compuestos protegen a las células del cuerpo del estrés oxidativo que causa varias enfermedades crónicas.
¿El romero ayuda a ‘limpiar’ o ‘desintoxicar el hígado?
Es posible que en algún momento te hayas encontrado con alguna recomendación de tomar romero para ‘desintoxicar’ o ‘limpiar’ el hígado.
Sin embargo, Mayo Clinic advierte que en realidad todas esas dietas depurativas que prometen limpiar al cuerpo de toxinas no funcionan, es más, no son necesarias porque tu cuerpo ya hace solo este proceso gracias a las funciones de los riñones y el hígado.
El hígado es un órgano con forma de balón con tareas como regular los niveles químicos de la sangre, excretar la bilis para sacar desechos, descomponer las grasas, eliminar toxinas, procesar y regular los niveles de químicos en la sangre, crear nutrientes y descomponer medicamentos y alcohol.
Así que puedes hacer más por tu hígado al tener una ingesta saludable de líquidos: suficiente agua simple y moderar alcohol y bebidas azucaradas.