Al igual que consumir avena todos los días, así como nueces y almendras en la alimentación cotidiana, la linaza podría tener efectos positivos en tu cuerpo.
Ante el creciente interés por mejorar la alimentación o perder peso, poco a poco se conocen más propiedades de los superfoods o superalimentos, llamados así por los numerosos beneficios de su consumo en comparación con otros. En esa lista están, por ejemplo, la avena, el aguacate, el kale, la espirulina, la espinaca, el jengibre y la linaza.
Propiedades: ¿Para qué sirve la linaza?
De acuerdo con información de Healthline, se trata de una semilla con origen en el Medio Oriente, la cual ha cobrado relevancia en años recientes por su alto contenido de activos biológicos como ácidos grasos omega 3, fibra dietética, proteínas y minerales, entre ellos el magnesio y la tiamina.
La integración de este superalimento a la dieta cotidiana promete reducir los problemas gastrointestinales, además, colabora en la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Algunas investigaciones apuntan a posibilidades de disminuir el riesgo de ciertos tipos de cáncer y también sobre su impacto en personas con diabetes.
Linaza para el estreñimiento
Según el National Institutes of Health (NIH), Hipócrates escribió que la linaza era un laxante y en la actualidad su consumo se promueve para “una variedad de trastornos que incluyen molestias estomacales e intestinales, como estreñimiento, diarrea y síndrome del intestino irritable”.
Si bien la linaza tiene fibra que puede aliviar el estreñimiento, el NIH señala que en realidad no hay mucha información sobre su efectividad para este fin.
Healthline agrega que la semilla ayuda a incrementar la saciedad y a regular la digestión al evitar el estreñimiento.
¿Ayuda a adelgazar?
La linaza suele aparecer en conversaciones sobre la pérdida de peso y aunque los estudios existentes al momento no son suficientes para una conclusión favorable, sí colabora con una buena salud intestinal.
Estudios citados por Healthline analizan esta posibilidad debido al que la fibra soluble podría ralentizar la digestión y aumentar la sensación de saciedad.
Saludable para el corazón
A este respecto, el ácido alfa linolénico es el componente de la linaza que colabora en contra de las enfermedades cardiacas. Se trata de un ácido graso poliinsaturado y esencial de los ácidos grasos de la tan famosa familia de los omega 3.
De acuerdo con Healthline, hay investigaciones que apuntan a que los omega 3 tienen impacto en la reducción de los niveles de los triglicéridos y en el aumento del colesterol bueno, es decir, del colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés).
¿Ayuda contra el cáncer?
Las investigaciones sobre cómo ayuda la linaza para prevenir el cáncer no son concluyentes, pero Healthline señala que existen estudios que observan beneficios en la reducción del riesgo a padecer ciertos tipos de cáncer, por ejemplo, el de colon y mama.
Eso se cree debido a que es rica en compuestos vegetales llamados lignanos, los cuales tienen un buen efecto protector, pero se requiere más investigación en humanos.
Saludable para personas con diabetes
En el caso de las personas con diabetes tipo 2, cuando las células no asimilan manera normal a la insulina, las semillas de linaza podrían ser de ayuda para reducir el nivel de azúcar en la sangre, según información de Mayo Clinic.
Sin embargo, la entidad estadounidense destaca que los estudios están relacionados con el uso de la linaza como semilla y no en su variante de aceite.
¿Cómo consumir la linaza?
La linaza es muy popular, es fácil encontrarla en mercados y supermercados en sus diferentes formas: entera, triturada o molida y en aceite.
La semilla triturada de color amarillo o café, que se encuentra a la venta a granel, puede no lucir tan atractiva como las nueces o las almendras, pero es una buena opción para usar como topping en un plato de fruta, sobre un pan con aguacate o comerse con yogur.}
También la encuentras en polvo para añadir en batidos o mezclarse en un vaso con agua fría y beberlo por las mañanas.
Otra de las formas en las que puedes comer linaza casi sin notarlo es en galletas o muffins horneados, sería el complemento ideal con harina de avena, trozos de fruta y leche.
Una alternativa menos común, pero con los mismos beneficios es el aceite de linaza, el cual puedes añadir como aderezo para ensaladas, una alternativa al vinagre balsámico o al de oliva.
Para los veganos o alérgicos al huevo, la mezcla de tres cucharadas de agua con una de linaza sirve como sustituto en algunas recetas debido a su viscosidad. Inténtalo la próxima vez que hornees algún pan.
¿Cuánto tiempo se puede tomar la linaza?
Los grandes beneficios de esta semilla y la versatilidad de sus presentaciones pueden motivar para consumirla diariamente y no hay ningún problema con eso. Mayo Clinic Health System aporta que incorporar una o dos cucharadas al día en la alimentación es benéfico.
De acuerdo con la misma fuente, una cucharada de linaza contiene 37 calorías, además de 2 gramos de fibra dietética y 2 gramos de grasa poliinsaturada.
Aunque claro, la linaza es solo un complemento de una dieta balanceada que combina otros alimentos y superalimentos.
Contraindicaciones de la linaza
Gases e inflamación
La principal indicación de los expertos es ir poco a poco e incrementar la ingesta de líquidos cuando se suma linaza a la alimentación diaria debido a que el resultado podría ser adverso. Es decir, al incorporar otra fuente de fibra, la linaza podría alentar el tránsito digestivo, provocar inflamación y gases.
Personas con padecimientos de tiroides
Healthline señala que no hay mayores complicaciones en personas sanas, pero quienes padecen de la tiroides deben poner especial atención en la cantidad de linaza que consumen.
Esta es la razón: Las semillas de linaza contienen glucósidos cianogénicos, los cuales, en combinación con el azufre presente naturalmente en el cuerpo humano, generan tiocianatos y su presencia en exceso podrían ocasionar problemas con la glándula tiroidea.
No comer semillas inmaduras
El NIH agrega que no se deben comer semillas de lino inmaduras, ya que pueden tener compuestos potencialmente tóxicos.
Durante el embarazo
Según el NIH, la linaza podría tener efectos secundarios durante el embarazo por posibles “efectos hormonales leves”, pero no hay suficiente información al respecto, por lo que se recomienda consultar a un médico.