“¿Qué hay de nuevo, viejo?”… pues jugo de zanahoria, una de las bebidas más saludables que aparece en el desayuno o en remedios caseros para el hígado. ¿Y en verdad es tan bueno?
La zanahoria es una hortaliza muy versátil: se consume cocida, cruda, en platos salados como caldos, ensaladas y guisados, o bien, en pasteles y variedad de postres; además tiene usos medicinales.
Los jugos y batidos con zanahoria son igual de variados, ya que las combinaciones parecen ser infinitas: con betabel, piña, apio, manzana, cúrcuma, aunque por sí solo ya es una opción nutritiva y deliciosa.
¿Qué beneficios tiene la zanahoria en el hígado?
El hígado es un órgano del tamaño de un balón de futbol que se encarga de cientos de funciones esenciales, como limpiar la sangre de toxinas, producir bilis, metabolizar proteínas, carbohidratos y grasas, explica Cleveland Clinic.
Así que todo lo que consumes puede tener algún efecto en este órgano, por ejemplo, los excesos de bebidas azucaradas y alcohol podrían causar a la larga hígado graso o cirrosis, ¿pero la zanahoria puede ayudar a mantenerlo sano?
Rico en antioxidantes
El zumo de zanahoria tiene muchos nutrientes como vitamina A, K, C, B6, potasio, magnesio, cobre y fósforo.
Además, destaca por sus antioxidantes, explican Healthline y Web MD:
- Vitamina A: Un vaso de 235 ml tiene el 800% de la ingesta diaria recomendada.
- Vitamina C: refuerzan la función inmune y mantienen la piel saludable.
- Pigmentos carotenoides que actúan como antioxidantes, el principal es el betacaroteno que le da su color naranja.
Los antioxidantes son compuestos saludables que ayudan al cuerpo a luchar contra el estrés oxidativo, factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, cáncer y cardiopatías. Esto beneficia a tu salud en general y eso incluye a tu hígado.
Ayuda a proteger el hígado
De acuerdo con Healthline, el jugo de zanahoria favorece la salud del hígado, aparentemente gracias a sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes; sin embargo, falta más investigación al respecto.
Contra el hígado graso
Por ejemplo, un estudio de Hepatobiliary Surgery and Nutrition (2015) encontró que el betacaroteno que da a frutas y verduras de color amarillo anaranjado y verde oscuro tiene un potente efecto antioxidante que podría proteger contra la enfermedad del hígado graso no alcohólico, causada por la acumulación de grasa en este órgano.
Frontiers in Nutrition (2022) destaca que “los alimentos ricos en carotenoides pueden mostrar una eficacia más potente para mitigar la enfermedad del hígado graso no alcohólico que aquellos con niveles bajos de carotenoides".
Preventive Nutrition and Food Science (2016) hizo un estudio en animales y encontró que el jugo de zanahoria tiene componentes bioactivos reguladores y podrían colaborar en la lucha contra enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
¿Es el mejor jugo para desintoxicar el hígado?
Tenemos muy malas noticias si buscas desintoxicar tus riñones o hígado de toxinas: el jugo de zanahoria no te va a servir, de hecho, ninguna bebida ‘detox‘ funciona.
Mayo Clinic destaca que beber jugo no es más sano que comer las frutas o verduras enteras, ya que se pierde la fibra durante la extracción, aunque puede ser saludable en el contexto de una dieta equilibrada; a veces se promueven como mejores por supuestos efectos desintoxicantes.
“Algunas de estas dietas afirman eliminar toxinas, favorecer la digestión o derivar en la pérdida de peso, pero no hay pruebas científicas que validen su uso para ninguno de estos fines. Las limpiezas depurativas a base de jugos no aportan los nutrientes suficientes y se les atribuyen otros riesgos para la salud”, destaca dicho sitio.
Web MD añade que tu cuerpo ya hace ese trabajo de limpieza por sí solo, de hecho a través de riñones, hígado y sistema digestivo; si de verdad quieres una desintoxicación, mejor deja las bebidas azucaradas y alimentos procesados.
¿Qué efectos secundarios tiene consumir jugo de zanahoria?
Consumir jugo de zanahoria se considera seguro, aunque hay que moderar el consumo. LiveStrong sugiere limitarlo a 118 ml (aproximadamente medio vaso) por día para aprovechar sus beneficios sin exceder los límites de azúcar o betacaroteno.
Estos son algunos aspectos a considerar, según Healthline, LiveStrong y Web MD:
- Carotenemia: Consumir grandes cantidades de jugo de zanahoria puede causar carotenemia, una condición temporal que vuelve la piel amarillo-anaranjada debido al exceso de beta-caroteno en la sangre. Aunque no es peligrosa, puede ser alarmante.
- Incremento de los niveles de azúcar en la sangre: El jugo de zanahoria tiene menos fibra que las zanahorias enteras, lo que permite que los azúcares naturales se absorban más rápidamente, aumenta el riesgo de picos de azúcar en la sangre, especialmente si se consume en exceso.
- Riesgo para ciertos grupos de población: Las variedades de jugo de zanahoria no pasteurizadas pueden contener bacterias dañinas. Esto representa un riesgo para mujeres embarazadas, niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
- Consumo excesivo de azúcar: Aunque es un azúcar natural, consumir cantidades excesivas de jugo de zanahoria puede contribuir al exceso de azúcar en la dieta.
- Riesgo de consumo excesivo de vitamina A: Aunque es poco probable que el jugo de zanahoria cause toxicidad por vitamina A, a partir de alimentos naturales, ingerir cantidades muy grandes podría acercarse a niveles altos de consumo de beta-caroteno.
- Falsa percepción de beneficios detoxificantes: El jugo de zanahoria no elimina toxinas del hígado ni de los riñones, a pesar de algunas creencias populares.
Receta: ¿Cómo se hace el jugo de zanahoria?
Mayo Clinic aconseja preparar los jugos en licuadora con la fruta entera, para conservar la fibra, “al licuar las partes comestibles de la fruta y la verdura se obtiene una bebida con más fibra y más sustancias químicas saludables de las plantas”.
Ingredientes para una porción:
- 2 zanahorias medianas
- 1 taza (250 ml) de agua bien fría (solo para la opción de licuadora).
- Opcional: Jugo de ½ limón para un toque cítrico.
Preparación:
Opción 1: Con extractor de jugos
- Lava y pela las zanahorias.
- Introduce las zanahorias en el extractor.
- Sirve el jugo directamente en un vaso y disfruta.
Opción 2: Con licuadora (con o sin colar)
- Lava, pela y corta las zanahorias en trozos pequeños.
- Coloca la zanahoria en la licuadora con el agua bien fría.
- Licúa a alta velocidad hasta obtener una mezcla homogénea.
- Para textura suave: Cuela el jugo con un colador fino. Para más fibra: Sirve directamente sin colar.