La chela en botella se vende desde hace 400 años… las latas se popularizaron en los 80.
La chela en botella se enfría más lento, pero conserva su temperatura más tiempo.
Lo malo es que el vidrio no la protege del todo y dura menos que una lata.
La cheve en lata no se “azorrilla” (quema) y recibe protección similar a la de un barril.
Las latas se enfrían más rápido, pero también se calientan a mayor velocidad.
Elige la que gustes, pero lo mejor será que la bebas en vaso para disfrutarla más.