La dinámica de los últimos trimestres valida la revolución en que se encuentra el mercado inmobiliario industrial, pero evidencia los retos para consolidar su desarrollo.
Analistas y desarrolladores consideran que el capital humano, la inseguridad y la falta de infraestructura en algunas regiones son clave para atender las necesidades de la inversión.
Un estudio de la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP) revela la creciente absorción neta anual que subió de 2 millones de m2 de espacio en 2019, a 2.1 millones en 2020, 3.5 millones en 2021 y 1.1 millones de m2 hasta el segundo trimestre de 2022.
En contraparte, el estudio Parques Industriales en México del organismo señala cómo la disponibilidad alcanzó su nivel máximo en 2020 con 6.3% del inventario, pero cayó a 3.8% un año después y 2.2% en el segundo trimestre del año en curso.
Este dinamismo se generó gracias a los sectores logístico, manufactura, automotriz y e-commerce, con inversiones generadas de México, Estados Unidos y Europa principalmente.
La inversión se ha dinamizado en Monterrey, Saltillo, Ciudad de México y Guadalajara, según la estadística de la asociación.
Claudia Esteves, directora general de la AMPIP considera que soportar la dinámica observada hacia los próximos años, dependerá de “contar con políticas públicas claras, un estado de derecho, así como la infraestructura y seguridad”.
Por su parte, Sergio Mireles, Founder de Datoz considera que aspectos como el incremento en el costo del dinero, la disponibilidad de mano de obra en algunos mercados y la percepción de las políticas públicas de la administración actual son factores relevantes para dar continuidad a la expansión.
En su más reciente reporte, esta firma ubica a Reynosa, Guanajuato y Querétaro como los mercados con el mayor volumen de portafolio en construcción. Sin embargo, por tamaño de mercado son Ciudad de México, Monterrey y Ciudad Juárez, los de mayor superficie.
Oferta y demanda
En contraparte, Juan Flores, director de Research en Newmark considera que “hace falta información en todos los sentidos de las ciudades, la población, los incentivos, las industrias temas que ayudan a detonar proyectos con los inversionistas”.
Incluso en el ámbito de falta de infraestructura este año, la empresa coreana Samsung optó por cambiar de Nuevo León a Austin una fábrica de semiconductores ante la falta de conectividad 5G para su equipo, inversión que habría representado dos mil fuentes de empleo calificado.
Reportes al tercer trimestre del año de distintas empresas de servicios inmobiliarios indican la caída en el nivel de disponibilidad de mercados como Ciudad Juárez, Tijuana, Reynosa, Monterrey y Guadalajara a últimas fechas.
En total, Datoz cuantificó en el trimestre pasado, un total de 3.9 millones de m2 en construcción, de los cuales Ciudad de México captó 21%, Monterrey 19%, Ciudad Juárez 16%, Tijuana 10% y Querétaro 8%.Sin embargo, su estadística ubica niveles negativos de disponibilidad en Puebla, Saltillo, Mérida, Guanajuato, Querétaro y Monterrey.
Un factor complementario que determina el dinamismo industrial es la absorción bruta como efecto del nearshoring. Cifras de un reporte de CBRE Research en los últimos 3 años, indica el saldo a 733 mil m2 en 2021 y que para el primer trimestre del año en curso se ubicaba en 371 mil 600 m2.
Hasta ahora la demanda anual de nearshoring se concentró en Monterrey, Saltillo, Ciudad Juárez y Tijuana, como los mercados con mayor captación de inversiones generadas a partir de dicho concepto.Esta tendencia refleja el nivel de construcción en plantas industriales que actualmente se realizan en las ciudades de Apodaca, Ciénega de Flores, García, Juárez, Pesquería, Santa Catarina y San Pedro Garza García, además de lo que se genera en Juárez, Piedras Negras, Ramos Arizpe y en la zona centro a partir de lo observado en Atlacomulco, Cuautitlán Izcalli, Ixtlahuaca y Teoloyucan.