Inmobiliario

5 partes de un contrato de arrendamiento que no deben faltar

Un contrato de arrendamiento es un documento que protege tanto los derechos del arrendador como del arrendatario.

Cuando una persona renta un inmueble, adquiere una serie de derechos y obligaciones que protegen tanto su calidad de vida, como el inmueble y ganancias del propietario.

Es de suma importancia plasmar dichas garantías y obligaciones en un documento que valide la transacción y que funcione como protección en caso de que ocurra una falta que afecte al arrendador o al arrendatario.

Un contrato de arrendamiento tiene como función principal legalizar esta transacción inmobiliaria y dejar clara la forma en que todas las partes procederán ante diversas situaciones.

De acuerdo con Vivanuncios, el portal inmobiliario de eBay, estos son cinco elementos de un contrato de arrendamiento indispensables para asegurar una estancia libre de fraudes y otro tipo de problemas.

Descripción de la propiedad e información personal

Un contrato de arrendamiento debe incluir la dirección completa de la vivienda, la cantidad de metros cuadrados del terreno, la descripción de los espacios que el arrendatario podrá utilizar y los espacios en los que no podrá intervenir (por ejemplo, espacios comunes en un edificio, o jardines y áreas verdes dentro de una vivienda compartida).

Así mismo, es necesario que se estipulen las condiciones en las que un inmueble es entregado al firmar el contrato, si existe algún problema estructural que el arrendador se comprometa a reparar, y las condiciones bajo las que un arrendatario podrá hacer modificaciones a la propiedad.

Monto mensual de la renta

Una de las partes indispensables de un contrato de arrendamiento es la cláusula que incluye el monto mensual, semestral o anual, que un arrendatario deberá pagar por hacer uso de la propiedad. Esto evitará fraudes o confusiones en el futuro y permitirá a las personas planear sus pagos sin encontrarse con tarifas elevadas e injustas.

También es recomendado que se deje claro si la renta incrementará en algún punto en el futuro y asegurarse que el arrendatario tiene conocimiento de dicha cláusula y además está de acuerdo.

Vigencia del contrato y fechas de pago

Plasmar estas fechas en el contrato de arrendamiento ayudará a las partes a conocer cuándo debe realizarse el primer pago de la renta, la frecuencia con la que debe hacerse y cuándo debe cubrirse el último pago.

Esto, por ejemplo, podría evitar que un arrendador desee cobrar un mes de más, o que un arrendatario se niegue a cumplir el pago de los servicios del hogar que le corresponden. Así mismo, les permitirá planear adecuadamente sus finanzas personales.

Un contrato de arrendamiento puede durar desde meses hasta años, por lo que es necesario que ambas partes decidan la vigencia de su acuerdo y las condiciones en las que este puede ser renovado o cancelado.

Reglamento de uso de la propiedad

Este elemento de un contrato debe ser incluido en el documento ya que marca las acciones permitidas dentro de la propiedad y las consecuencias que el arrendatario enfrentará en caso de no cumplir con ellas.

Por ejemplo, en esta parte puede hablarse del uso del inmueble, de las horas de llegada (en caso de ser una vivienda compartida), de permitir llevar mascotas a la propiedad y del permiso que el arrendatario tiene para modificar el inmueble.

Es de suma importancia que todas las reglas queden claras desde la firma del documento, ya que de esta forma ambas partes gozarán de una relación arrendador - arrendatario sana y beneficiosa.

Derechos y obligaciones

Este apartado generalmente está distribuido en distintas cláusulas dentro del contrato de arrendamiento, sin embargo, es muy importante que en el documento se incluyan los derechos del arrendatario, como el uso libre de las instalaciones por las que está pagando; las obligaciones del arrendador, como asegurar el mantenimiento de la vivienda y la reparación o modificación de cualquier problema estructural; y distintos conceptos que los protegen tanto personal como económicamente.

A pesar de que no se pueden plasmar todas las situaciones específicas que puedan ocurrir, un contrato de arrendamiento puede abordar de forma general situaciones comunes que se presentan al arrendar una propiedad.

Ahora que conoces estas partes de un contrato de arrendamiento que son imprescindibles para llevar una buena relación arrendador - arrendatario, tómalas en cuenta la próxima vez que desees rentar una vivienda, o arrendar tu patrimonio, para proteger tu economía y la integridad de tu familia.

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