Guadalajara.- El director interino del reclusorio federal de Puente Grande, Marco Alberto Corona Baltazar, fue asesinado mientras suplía la ausencia del director, Salvador Almonte Solís, quien contrajo coronavirus.
La agresión contra el funcionario federal se registró la noche del miércoles en la carretera a El Salto vía Agua Blanca en el cruce con la carretera libre a Zapotlanejo, en el municipio de Tonalá; a menos de un kilómetro del Centro Federal de Reinserción Social número 2.
De acuerdo con la indagatoria, sujetos armados atacaron a tiros al funcionario, quien conducía un automóvil Nissan, y tras la agresión perdió el control del volante; salió de la carretera y chocó contra unas piedras, en el exterior de un negocio de chatarra.
Según testigos, los agresores rodearon el carro y dispararon en repetidas ocasiones para después huir en varios vehículos.
El reporte forense refiere que el fallecido vestía una playera con insignias de la Comisión Nacional de Seguridad, y en el lugar se contabilizaron 17 casquillos de bala de grueso calibre.
Información del Gobierno federal refiere que Corona Baltazar se había desempeñado como Jefe del Departamento de Actividades Educativas, y era director técnico adjunto en la administración del reclusorio, por lo que se le nombró encargado del despacho por la incapacidad médica de Monte Solís.
Marco Alberto se comprometió a resolver el problema de las visitas de familiares a los reclusos, ya que por las medidas sanitarias se habían suspendido.
La Secretaría de Salud Estatal somete a análisis clínicos a 500 personas en el centro carcelario, y es que más de 400 internos manifiestan estar contagiados, e interpusieron un amparo para que se les hagan pruebas y se les atienda; también se revisa al personal de primera línea de atención, ya que se reporta a por lo menos 18 servidores públicos contagiados.
Se han detectado 37 internos positivos hasta el momento.