A pesar de registrar pocos cambios sobre el cierre de la semana y el mes que lo llevaron a depreciarse ligeramente, la moneda nacional amplió la racha mensual a cinco periodos consecutivos imponiéndose frente al dólar, situación que no se veía desde 2012.
Los mercados accionarios retrocedieron tras máximos históricos; el dólar permaneció relativamente fuerte, y el rendimiento de los bonos gubernamentales se mantuvo a la baja.
De acuerdo con datos de Banco de México, la moneda mexicana se depreció en el día 0.22 por ciento y cotiza en 19.9030 unidades, esto en el ámbito interbancario.
En el mes la moneda nacional registró una ganancias de 0.22 por ciento.
En ventanilla bancaria, el dólar se cotiza en 20.32 unidades, esto según datos de Citibanamex.
El índice Bloomberg que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de 10 divisas subió 0.30 por ciento a mil 40 puntos.
“Cabe recordar que hasta el día de ayer, el peso se había apreciado durante siete sesiones consecutivas, acumulando un avance de 1.50 por ciento o 30.2 centavos, por lo que es esperado que el mercado haga una pausa e incluso podría observarse una corrección”, mencionó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
En el mercado cambiario se observa un desempeño mixto, en donde las divisas que más pierden son las de economías productoras de materias primas. Esto se debe a una corrección pues en días previos habían ganado a la par de los precios de los commodities.
En datos económicos de México, el PIB del segundo trimestre mostró un crecimiento trimestral de 1.5 por ciento y un crecimiento anual de 19.5 por ciento, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad. El crecimiento se ubicó ligeramente por debajo de las expectativas del mercado y se debió principalmente a la recuperación del sector servicios durante el trimestre.
El crecimiento anual de 19.58 por ciento ajustado por estacionalidad se debe principalmente a un efecto de baja base de comparación, pues la economía se contrajo 16.87 por ciento a tasa trimestral en el segundo trimestre del 2020.
Para fines de comparación, para que el PIB regrese a niveles del primer trimestre del 2020, es decir, justo antes de que la pandemia impactara a México, hubiera sido necesario un crecimiento trimestral del PIB de 2.85 por ciento mientras que, para mostrar una recuperación completa hasta el pico alcanzado en el tercer trimestre del 2018, hubiera sido necesario un crecimiento trimestral de 5.35 por ciento, anotó Siller.
Debido a que el dato publicado no se ubica lejos de las expectativas para el trimestre y a que todavía se espera una revisión de la serie, se mantiene sin cambios la expectativa central de un crecimiento de 6.3 por ciento en 2021 y una recuperación completa del PIB (regresando a niveles del último pico) hasta el primer trimestre del 2023.
El PIB ha recuperado 80.86 por ciento de la caída desde el último pico en el tercer trimestre del 2018, mientras que la recuperación desde el primer trimestre del 2020, justo antes de la pandemia, es de 92.51 por ciento.
Por su parte, el PIB de la Eurozona registró un crecimiento trimestral de 2 por ciento durante el segundo trimestre de 2021, superando las expectativas del mercado de 1.5 por ciento. Lo anterior, es reflejo de la aceleración en la actividad económica ante el relajamiento de las medidas de confinamiento.
En comparación con el mismo trimestre del año 2020, el crecimiento del PIB es de 13.7 por ciento debido en parte a un efecto por la baja base de comparación.
En Estados Unidos se publicó el reporte de Ingreso y Consumo Personal correspondiente a junio. Los ingresos personales mostraron un incremento mensual de 0.1 por ciento contrario a la expectativa del mercado de una contracción de 0.3 por ciento Este es el primer avance mensual en los ingresos desde marzo.