Pese a que amplió la recuperación frente al dólar en las últimas sesiones, el peso rompió con una racha de cinco meses de ganancias, la más extensa desde 2012, luego de que la especulación entorno a la reunión de banqueros en Jackson Hole inyectó presiones en las últimas dos semanas.
De acuerdo con datos de Banco de México, la moneda mexicana se depreció 0.93 por ciento durante agosto, para cotizar en las 20.08 unidades.
Este martes, el peso se apreció 0.22 por ciento.
El tipo de cambio tocó un máximo de 20.46 pesos por dólar el viernes 20 y un mínimo de 19.81 unidades durante los primeros días del mes.
En ventanilla bancaria, el dólar se cotiza en 20.57 unidades, de acuerdo con Citibanamex.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de 10 divisas, ganó 0.52 por ciento en el mes, a los mil 146 puntos.
Los últimos movimientos del peso fueron producto de un fortalecimiento generalizado de las divisas frente al dólar, al elevarse el apetito por riesgo en los mercados financieros globales por segunda ocasión en la semana.
El optimismo por Jackson Hole se mantiene debido a la escasez de información económica relevante entre las sesiones del lunes y el martes. El mercado sigue reaccionando a los comentarios de Powell del viernes pasado, cuando envió la señal de que los estímulos monetarios serán retirados de forma gradual. Por este motivo, desde la sesión del viernes el índice ponderado de dólar muestra un retroceso de 0.76 por ciento..
En el frente de la política monetaria hay señales de que la postura del Banco Central Europeo (BCE) podría ser menos flexible. Un miembro del Consejo de Gobierno BCE, Robert Holzmann, destacó que la recuperación económica de la región no se ha visto seriamente afectada por la más reciente ola del coronavirus y que la inflación comenzará a bajar hacia finales del año, por lo que se debe considerar comenzar a recortar el programa de compra de bonos.
Lo anterior podría ser un precedente en un cambio de dirección de la política monetaria del BCE, lo que probablemente reduzca la divergencia entre las posturas monetarias de Estados Unidos y la Eurozona.
“Cabe recordar que hasta ahora, han sido principalmente los bancos centrales de economías emergentes los que han adoptado posturas monetarias más restrictivas en respuesta a presiones inflacionarias” explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
Es importante mencionar que el optimismo en el mercado de divisas no se observa en el resto de los mercados financieros. En el mercado de capitales, los principales índices europeos borraron sus ganancias tras los comentarios de Holzmann, por lo que a esta hora muestran un retroceso promedio cercano a 0.20 por ciento. El DAX pierde 0.22 por ciento y el FTSE 100 de Londres que está fuera de la Eurozona y la Unión Europea, pierde 0.56 por ciento, por lo que se observa un efecto contagio al resto del mundo.
En Estados Unidos, el mercado de futuros luego de mostrar que los principales índices podrían iniciar con nuevos máximos históricos, borró ganancias. El Dow Jones retrocede cerca de 0.08 por ciento mientras que el S&P 500 pierde 0.03 por ciento, por lo que es probable que a las 8:30 horas inicien la sesión con pérdidas.
En el mercado de materias primas también se observan pérdidas, con excepción de los metales industriales. El WTI inicia la sesión cotizando en 68.56 dólares por barril, con una contracción en su precio de 0.94 por ciento, mientras el mercado está a la espera de la reunión de la OPEP y aliados, en donde es probable que los miembros sigan relajando sus restricciones de producción.
Sobre el COVID, un estudio que comparó directamente las respuestas inmunitarias encontró que la vacuna fabricada por Moderna desarrolló más del doble de anticuerpos que la vacuna de Pfizer. Sin embargo, las acciones de Moderna cayeron, ya que Japón investigó la muerte de dos personas que recibieron esa vacuna.
La Casa Blanca está presionando para que comiencen las inyecciones de refuerzo planificadas para el 20 de septiembre, un objetivo que ya parece ambicioso a medida que los asesores de salud pública toman un camino cauteloso. Dado que el número de casos sigue siendo obstinadamente alto, la UE se movió ayer para frenar los viajes desde Estados Unidos.
El Banco de México tiene, en su escenario central, un pronóstico de crecimiento para la economía de 6.2 ciento en 2021, una actualización al alza desde su pronóstico previo.
Y es que en mayo, cuando el país aún no se veía afectado por la tercera ola COVID, el escenario central planteado por el Banco Central era de 6 por ciento.
En su escenario más pesimista, el Banxico calcula que el ‘rebote’ de la economía será de 5.7 por ciento (en su informe anterior, el pronóstico era de 5 por ciento), mientras que el escenario más optimista vería una recuperación de 6.7 por ciento (era de 7 por ciento en el reporte previo).
Para el caso de la inflación los pronósticos se mantuvieron sin cambios en 5.7 para finales del 2021 y con la meta del 3 por ciento convergiendo en 2023.