La divisa de la eurozona bajó a un nuevo mínimo de veinte años, cotizando por debajo de la paridad, debido a malas expectativas económicas en la región.
De acuerdo con datos del Banco Central Europeo, el euro se colocó en un nivel de 0.9927 dólares, reflejando una depreciación de 0.73 por ciento respecto al nivel registrado en la sesión previa, donde finalizó en los 1.0001 dólares.
Con lo anterior, la moneda de la eurozona se coloca en un nivel no registrado desde el 3 de diciembre del 2002, fecha en la que registró un nivel menor a uno, en los 0.9972 dólares.
A lo largo de la sesión de este martes, la divisa europea alcanzó un máximo de 1.0018 y un mínimo de 0.9901 dólares.
Actualmente, la economía europea se ha visto afectada ante la invasión de Rusia a Ucrania, que comenzó desde el pasado 24 de febrero, generando un repunte significativo en los costos de la energía. Asimismo, Gazprom, anunció que el oleoducto Nord Stream, interrumpirá el flujo de gas natural a Alemania durante tres días consecutivos debido a problemas técnicos.
Adicionalmente, los índices macroeconómicos PMI en Europa llegaron a su segundo mes de retroceso, lo que da indicios de una desaceleración económica en la región, derivado de un menor dinamismo económico.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, mencionó que, “las sanciones a Rusia se le han regresado como boomerang por el alto costo de la energía y la cautela qué hay. No creo que cedan y las consecuencias serán serias, la eurozona atraviesa una estanflación, algo no visto ni en la crisis de los altos déficit fiscales”.
Janneth Quiroz detalló que dentro de las principales afectaciones del euro se encuentran, “las preocupaciones sobre la crisis energética que provocaría una recesión en Europa, además, la actividad económica de la Eurozona se contrajo por segundo mes consecutivo en agosto”.