New York Stock Exchange (NYSE) dijo que un error manual provocó oscilaciones bruscas de los precios y la detención de la negociación de cientos de acciones cuando se abrió el mercado el martes.
La causa raíz del problema, que según el operador de bolsa ya se resolvió, estaba vinculada a la llamada “configuración de recuperación ante desastres” de la compañía al comienzo del día. Más de mil 300 operaciones y unas 84 acciones se vieron afectadas y marcadas como “aberrantes”, informó NYSE en un comunicado actualizado en su sitio web.
Bancos, minoristas y empresas industriales estuvieron entre los afectados por el problema técnico de ayer, incluidos Wells Fargo & Co., McDonald’s, Walmart y Morgan Stanley. El error resultó en algunos giros que abarcaron casi 25 puntos porcentuales entre los precios máximos y mínimos en cuestión de minutos.
Wall Street ‘se sacude’
El martes por la tarde, la Bolsa de Nueva York informó que algunas operaciones serían declaradas “sin efecto” luego de una falla que causó que acciones comenzaran a cotizar en precio de subasta durante la apertura del martes.
La bolsa dijo que las transacciones en una franja de acciones serán revisadas como “claramente erróneas” bajo las reglas de la Bolsa de Nueva York. Esto se aplica a las operaciones con ciertos valores que no realizaron una subasta de apertura, que ocurrieron después de la campana de las 9:30 a.m. pero antes de que se establecieran ciertos umbrales que normalmente limitan las oscilaciones, y que se ejecutaron demasiado lejos del precio de referencia.
La falla desencadenó cambios bruscos y paradas comerciales, causando que docenas de las compañías más grandes de Estados Unidos se hundieran o aumentaran, en algunos casos virando 25 puntos porcentuales entre un máximo y un mínimo en cuestión de minutos.
Sin embargo, la cantidad de acciones negociadas a precios fuera del mercado fue solo una pequeña fracción del volumen habitual en acciones que normalmente ven millones de acciones cambiar de manos cada día.
¿Qué pasó en la Bolsa de NY?
El caos estalló justo después de la campana de apertura.
R.J. Grant, quien supervisa las operaciones en KBW y maneja las acciones de Morgan Stanley, vio aparecer ocho alertas simultáneamente, notificándole que el precio había caído más del 10 por ciento en cuestión de minutos. Su firma no tenía grandes pedidos sobre las acciones afectadas, pero se vio inundada de llamadas de clientes, analistas y empleados de ventas que intentaban averiguar qué salió mal.
“Fue ópticamente salvaje y muy evidente que algo andaba mal”, dijo Grant. “Si esas acciones se hubieran abierto a ese precio y hubieran seguido operando, habría sido una carrera loca para la gente tratar de comprar cosas que cayeron dramáticamente”.