Las acciones asiáticas subieron registrando mayores ganancias en Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán, tras las ganancias en Wall Street y después de que China intensificara el apoyo a su mercado inmobiliario en dificultades.
- El índice MSCI Asia Pacific subió un 1.1 por ciento.
- El índice MSCI Emerging Markets subió un 1.2 por ciento.
- El Topix de Japón retrocedió un 0.31 por ciento.
- El índice Hang Seng de Hong Kong avanzó un 0.97 por ciento.
- El índice S&P/ASX 200 de Australia subió 1.50 por ciento.
- El Compuesto de Shanghái avanzó un 0.55 por ciento.
- El Kospi de Corea del Sur creció un 1.66 por ciento.
- El Taiwan Taiex Index subió 1.48 por ciento.
Los inversores recibieron con satisfacción la noticia de que dos reguladores chinos han intensificado la presión sobre las instituciones financieras para que suavicen las condiciones de las empresas inmobiliarias, fomentando las negociaciones para ampliar los préstamos pendientes. Muchos esperaban medidas más concretas por parte de Pekín para impulsar su tibia recuperación económica.
Esta semana, el presidente del gigante minero Rio Tinto Group advirtió de las repercusiones en la demanda de metales industriales.
“Hay una diferencia entre la reapertura a corto plazo de China y la trayectoria de crecimiento a largo plazo”, declaró Mary Manning, gestora de fondos de Alphinity Investment Management, en Bloomberg Televisión.
“La reapertura se está produciendo, pero no va a ser una recuperación en forma de V como la que hemos visto en otros países. Va a ser mucho más lenta que eso, detalló”.
Las existencias de chips asiáticos también subieron después de que Taiwan Semiconductor Manufacturing informara ventas mejores de lo esperado.
El reto de la inflación
Los retos de China se plantean en un momento en que muchos otros países, incluido Estados Unidos, se enfrentan a un problema diferente: el aumento de la inflación y de los tipos de interés.
Michael Barr, Mary Daly y Loretta Mester, funcionarios de la Reserva Federal, afirmaron que el banco central tendrá que seguir subiendo los tipos este año para que la inflación vuelva a suobjetivo del 2 por ciento.
El impulso del mercado se ha ralentizado desde que la renta variable registrara un fuerte repunte en el primer semestre, al resurgir la preocupación por el impacto de las numerosas corrientes económicas cruzadas en los beneficios empresariales.
Michael Wilson, de Morgan Stanley, ha sido el último en advertir de que las previsiones de beneficios importarán más de lo habitual esta vez, dadas las elevadas valoraciones de las acciones, los tipos de interés más altos y la liquidez menguante.