Los fondos de cobertura redujeron sus apuestas sobre el peso mexicano luego de los resultados de las elecciones 2024 que ’sacudieron’ los mercados y arrojaron dudas sobre las perspectivas de la que había sido una de las monedas con mejor desempeño del mundo.
Los fondos apalancados redujeron su posición larga neta de 56 mil 709 contratos a 27 mil 304 contratos, la tercera mayor reducción desde que la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas comenzó a compilar registros en 2006.
Los administradores de activos redujeron sus apuestas alcistas a 76 mil 520 contratos, el nivel más bajo en aproximadamente dos años. Los datos, que capturan la semana hasta el 18 de junio, se publicaron este lunes 24 de junio.
El peso mexicano acumula una depreciación de 6 por ciento frente al dólar desde la elección presidencial del 2 de junio, quedando por detrás de todos los países en desarrollo durante el período, aunque ha recortado algunas de esas pérdidas recientemente.
Los operadores huyeron del rentable carry trade (pedir préstamos en monedas de menor rendimiento para comprar pesos) en medio de crecientes temores sobre las políticas que aplicará el gobierno de la virtual presidenta Claudia Sheinbaum, incluidas medidas para reformar al Poder Judicial y que los jueces sean elegidos por voto popular.
“Esta es una limpieza masiva”, dijo Benito Berber, economista jefe para América Latina de Natixis. “El potencial impacto negativo de una reforma judicial en el clima de inversión y la aprobación de reformas antimercado adicionales por parte de un Congreso dominado por Morena” son algunos de los riesgos, añadió.
Esta moneda latinoamericana es la nueva favorita de los inversionistas
El peso colombiano lideró la subida de un indicador de las monedas de los mercados emergentes este 24 de junio, ya que el apetito por activos de mayor riesgo aumentó mientras el dólar se encaminaba a su peor día en más de cinco semanas.
Los activos de América Latina se están recuperando ampliamente a medida que el optimismo sobre una política monetaria más flexible en la economía más grande del mundo superó las preocupaciones fiscales en Brasil, Colombia y México. Un índice de las acciones de la región también subió, incluso cuando un indicador amplio de las acciones del mundo en desarrollo se vio arrastrado a la baja por las preocupaciones sobre las perspectivas económicas de China.
El avance es un giro brusco para los activos latinoamericanos, que se han visto sacudidos por la incertidumbre política y fiscal en junio después de meses de relativa estabilidad.
En el caso de México, la volatilidad bajó después de que Sheinbaum presentara a miembros de su gabinete favorables al mercado. Todos los ojos estarán puestos esta semana en el Banco de México y su primera decisión de política monetaria tras las elecciones presidenciales y un repunte mayor de lo esperado de la inflación.