El Banco de México elevó este jueves la tasa de interés en 25 puntos base, en línea con lo esperado por el mercado, en lo que pudiera ser la última alza de tasas del Banco de México bajo la dirección de Agustín Carstens.
El referencial queda ahora en un nivel de 7 por ciento, el más alto desde febrero de 2009, cuando estaba en 7.50 por ciento.
La decisión no fue unánime, ya que uno de los miembros votó por mantener la tasa
En lo que va del año, el Banco Central ha elevado la tasa en 125 puntos base, y desde que comenzó el ciclo de alzas en diciembre de 2015 en 400 puntos base.
El alza de tasas ha ido acompañado de un importante repunte en la inflación, que en la primera quincena de junio se ubicó en 6.3 por ciento, el nivel más alto desde enero de 2009.
El Banco Central precisó en su comunicado de política monetaria que los movimientos de ajuste en la política monetaria aún no se reflejan para disminuir los niveles de inflación.
"Es pertinente recordar que las medidas de polítca monetaria inciden con un rezago considerable sobre el comportamiento de la inflación. Esto es todavía más relevante cuando la dinámica de la inflación de corto plazo ha estado muy influida por choques que se consideran de naturaleza transitoria".
El Banco de México reiteró su expectativa de que la inflación estará los próximos meses por arriba de la cota superior del objetivo de 4 por ciento, aunque espera que hacia finales de año, e inicios del próximo, el indicador vaya a la baja.
Agustín Carstens dejará el Instituto Central el 30 de noviembre próximo, para dirigir el Banco de Pagos Internacionales. El mercado espera que después de esta alza, el Banco mantenga durante los próximos meses la tasa en el nivel actual al considerar que la inflación ha tocado un pico, y en el contexto de que no se esperan alzas en la tasa de la Fed, al menos hasta diciembre.
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