El bitcoin sube este jueves y toca un máximo de 40 mil 394 dólares, mientras que el valor total de mercado de las criptomonedas superó el billón de dólares por primera vez en medio de un frenético y volátil repunte del bitcoin a un nuevo récord.
Las criptomonedas alcanzaron el hito tras quintuplicar su valor de mercado durante el último año, según datos de CoinGecko.
Estrategas han atribuido el alza a la demanda de operadores minoristas especulativos, fondos cuantitativos que siguen la tendencia, inversionistas ricos e incluso institucionales.
La moneda representa cerca de dos tercios del valor de mercado de las criptodivisas, seguida de ether con alrededor de 13 por ciento, según datos de CoinGecko.
Las monedas digitales repuntan en un mundo inundado de estímulos fiscales y monetarios, aun cuando algunos expertos temen un colapso inevitable y otros cuestionan la integridad básica de los mercados de criptomonedas. Los defensores del bitcoin argumentan que ofrece una cobertura contra la debilidad del dólar y el riesgo de un aumento de la inflación —parecido al oro—, mientras que los detractores condenan la validez intelectual de comparar los dos activos.
"Cuanto más perciban las personas que el valor de sus activos, particularmente sus activos líquidos, como las monedas fiduciarias, se está erosionando, más buscarán alternativas", señaló Geoffrey Morphy, presidente de la compañía canadiense de criptominería Bitfarms.
Las cuentas activas de bitcoin se están acercando a sus niveles más altos de finales de 2017, según la firma de estudios Flipside Crypto, posiblemente una señal de que algunos inversionistas planean vender.
Menos de 2 por ciento de las cuentas tienen el 95 por ciento de la oferta de bitcoin, por lo que algunas grandes transacciones pueden afectar los precios. El último gran auge comenzó a implosionar a fines de 2017.
Algunos operadores señalaron que el repunte podría estar siendo impulsado por la proyección de precios a largo plazo para el bitcoin de 146 mil dólares de JPMorgan Chase & Co. Otros dijeron que la percepción se vio impulsada por una actualización regulatoria en Estados Unidos que permite a los bancos utilizar una clase de monedas menos volátiles para realizar pagos.