CIUDAD DE MÉXICO.- La moneda nacional tuvo un día negro no solamente porque registró su mayor descalabro en 31 meses frente al billete verde, sino debido a que fue hundido a un mínimo histórico empujado por el desplome en los precios del petróleo.
El dólar al menudeo opera alrededor de 18.55 unidades a la venta y se compra en 17.80 pesos, de acuerdo a información reportada por Banamex. En operaciones intradía llegó a superar la barrera de 18.60 pesos.
El denominado dólar interbancario cerró el viernes en 18.2485 unidades a la venta, con lo cual marcó su quinto máximo histórico del año, de acuerdo a cifras dadas a conocer por el Banco de México. En el día, el peso registró un caída de 36.85 centavos, semejante a 2.06 por ciento. Esta variación, implica para la moneda nacional su peor comportamiento desde el 20 de junio del 2013.
El catalizador principal del descalabro del peso fue el derrumbe en los precios del petróleo en el mercado internacional, a lo cual se le sumó las persistentes preocupaciones por el anémico desempeño de la economía china.
El crudo tipo West Texas Intermediate (WTI) baja 5.67 por ciento a 29.43 dólares por barril y el Brent disminuye 5.76 por ciento a 29.10 dólares.
El otro foco de tensión se encontró en el desplome del mercado accionario en China, el cual cayó por debajo de la barrera de los 3 mil puntos, a la espera de importantes datos económicos que se publicarán el próximo lunes por la noche. El yuan subió 0.22 por ciento con respecto al dólar.
La debilidad del peso generó las condiciones para activar las subastas con precio mínimo de 1.0 y 1.5 por ciento, lo que implicó una inyección de 400 millones de dólares al mercado.
En los primeros 15 días del año el Banco de México ha vendido, mediante el mecanismo de subasta, mil 400 millones de dólares.
Las cifras dadas a conocer en los Estados Unidos, como las ventas minoristas, la producción industrial, la actividad manufacturera en el área de Nueva York y la confianza del consumidor, muestran una cierta pérdida de vigor en la recuperación de la economía norteamericana a finales del año pasado. Este comportamiento se reflejó en una menor demanda del dólar en el mercado internacional.
El dólar retrocede 0.45 por ciento frente a una canasta de seis divisas, situación que contribuye a restarle algo de fuerza a las presiones de baja sobre el peso.