El peso despidió febrero con caídas frente al dólar, por segundo mes consecutivo, y en su mayor racha de tropiezos consecutivos desde marzo del año pasado, presionándose en mayor medida durante las últimas dos semanas.
Esto ocurre luego de que las tasas de interés en el mercado de bonos de Estados Unido han causado cautela entre los inversionistas.
De acuerdo con datos de Banco de México (Banxico), la moneda mexicana se depreció durante febrero 2.46 por ciento, con lo que el tipo de cambio se ubicó en 20.94 unidades por dólar, esto en el ámbito interbancario.
Tan solo en la semana la moneda nacional cedió 2.06 por ciento, mientras que este viernes retrocedió 0.89 por ciento.
En ventanilla bancaria, el dólar se vende en 21.32 pesos, según Citibanamex.
La divisa tocó un máximo de 21.05 pesos por dólar a las 5:50 horas; el mínimo de la sesión se observa en 20.78 pesos, a las 2:57 horas.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de diez divisas, subió durante febrero 0.88 por ciento, a mil 131.33 puntos.
La mayoría de las divisas perdieron terreno, siendo las más depreciadas la rupia india, el won surcoreano, el dólar australiano y la lira turca.
Los bonos parecen haberse estabilizado, con la tasa a 10 años mostrando una disminución de 5.8 puntos base y ubicándose en 1.46 por ciento.
La baja demanda en el mercado primario de bonos, que ya se estaba reflejando en el mercado secundario desde finales de enero, fue resultado de una reducción de la exposición al riesgo ante posibles cambios en el futuro de la postura monetaria de la Fed, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
Durante la semana,los oficiales de la Reserva Federal (Fed) reiteraron que mantendrán sin cambios la tasa de interés y continuarán las inyecciones de liquidez, pero los indicadores económicos sólidos para la economía estadounidense están propiciando una reacción similar al 'Taper Tantrum' del 2013, cuando las tasas reaccionaron al alza ante el anuncio de una normalización gradual de la política monetaria tras la Gran Recesión del 2008-2009.
"Cabe recordar que existe una relación inversa entre la tasa de interés y el precio de un bono, por lo que incrementos de la tasa implican pérdidas en el valor de los portafolios en el corto plazo", añadió Siller.
Se espera que, durante el fin de semana , la Cámara de Representantes de Estados Unidos apruebe el paquete de estímulos de 1.9 billones de dólares propuesto por el presidente Joe Biden.
Es probable que no se incluya el aumento al salario mínimo a 15 dólares, ya que, de acuerdo con la parlamentaria Elizabeth MacDonough, dicha propuesta no cumple con los requisitos para entrar dentro de la reconciliación presupuestaria, por lo que se necesitan 60 votos para aprobar la medida.
En cuanto a indicadores económicos, en Estados Unidos se publicó el reporte mensual de ingreso y consumo personal referente a enero.
Durante el primer mes del año, los ingresos personales aumentaron a una tasa mensual de 10 por ciento, hilando dos meses al alza y siendo el mayor incremento mensual desde abril 2020, apoyado por los estímulos fiscales.
La tasa de ahorro se ubicó en 20.5 por ciento, aumentando desde la tasa de 13.7 por ciento observada en diciembre. Por separado, el consumo personal avanzó a una tasa mensual de 2.4 por ciento, después de haberse disminuido en noviembre y diciembre.
En el mercado local, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que la balanza comercial de enero registró un déficit de mil 236 millones de dólares, siendo el primero tras siete meses de superávits.
Esto debido a una mayor fortaleza de las importaciones y a efectos estacionales, pues las exportaciones no petroleras suelen ser débiles en el primer mes del año.