El peso recuperó terreno frente al dólar este lunes, justo al inicio de marzo, luego de que en los últimos días de febrero el nerviosismo permeó sobre los principales cruces con la divisa estadounidense, por lo que la moneda tuvo su peor nivel desde principios de noviembre.
En el ámbito interbancario, la moneda mexicana se apreció 1.53 por ciento, con lo que el tipo de cambio quedó en las 20.62 unidades por dólar, según datos de Banco de México (Banxico).
En ventanilla bancaria, el dólar se vende en 21.14 pesos, según Citibanamex.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de diez divisas, bajó 0.15 por ciento, a mil 133 puntos. Pese a ello, se apresta a su mayor nivel en tres semanas.
Los mercados de bonos mundiales se están estabilizando después de la caída de la semana pasada, y luego que los bancos centrales de todo el mundo aseguran a los inversionistas que continuarán con sus medidas políticas acomodaticias.
Si bien los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Inglaterra han dicho que ven pocos motivos de preocupación en el rápido aumento de los rendimientos la semana pasada, la autoridad monetaria de Australia señaló que se mantendrá en su objetivo de rendimiento, y el Banco Central Europeo (BCE) ha dicho que no tolerará mayores rendimientos que corren el riesgo de socavar la economía.
Los inversionistas evalúan nuevamente el riesgo de una ruptura de la inflación, y algunos ahora piensan que los temores de un rápido aumento de los precios al consumidor son exagerados.
Durante el fin de semana llegaron noticias desde el frente de los estímulos. El proyecto de ley de estímulo de 1.9 billones de dólares del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue aprobado por la Cámara baja el sábado sin apoyo republicano, y se trasladó al Senado.
De acuerdo con Bloomberg, los planes para sancionar a las empresas que no aumenten el salario mínimo se han dejado de lado para que el paquete avance rápidamente, según personas familiarizadas con el tema.
Con algunas medidas de apoyo al desempleo que se agotan en dos semanas, el enfoque de los legisladores es lograr que el proyecto de ley sea aprobado por el Senado y esté listo para la firma de Biden lo más rápido posible.