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El peso no pudo sostener su avance frente al dólar en la semana, tras dos semanas invicto. El billete verde se mantuvo fuerte contra sus principales cruces en los mercados internacionales, en un escenario donde las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se vuelven un nuevo 'dolor de cabeza'.
De acuerdo con datos del Banco de México, la moneda mexicana se depreció en los cinco días 1.03 por ciento o 24 centavos, con lo que el tipo de cambió quedó en 24.01 unidades. En la última sesión de la semana la divisa mexicana se apreció 0.22 por ciento.
Los inversionistas que aún lidian con los efectos económicos de la pandemia de COVID-19 y reciben indicadores económicos del daño causado durante abril, tienen que incorporar este nuevo ruido en su ecuación.
El tipo de cambio del preso frente al dólar tocó un mínimo de 23.7620 unidades a las 3:03 horas, mientras que el máximo de la sesión se ubicó en 23.9765 pesos por dólar.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de diez divisas, avanzó en la semana 0.93 por ciento, a los mil 258 puntos.
En datos económicos, las ventas al menudeo estadounidense superaron el récord de 1992 y se contrajeron 16.4 por ciento, más del estimado de los analistas.
Los mercados recibieron una abultada agenda de información proveniente de Europa que refleja el daño causado por la pandemia.
El presidente estadounidense Donald Trump dijo el jueves que no desea conversar con el presidente chino Xi Jinping en este momento, y agregó que Estados Unidos "ahorraría 500 mil millones dólares" si "cortara toda relación" con el gigante asiático.
El rápido descenso a un nuevo enfrentamiento entre las dos economías más grandes del mundo puede ser difícil de revertir y parece que no están interesados en detenerlo. Tanto el presidente Trump como el presunto candidato demócrata Joe Biden están culpando a China por la propagación del virus, en tanto Beijing está desatando fuerzas nacionalistas a medida que el país enfrenta su peor recesión en generaciones.
Los datos del Producto Interno Bruto (PIB) en Alemania confirmaron esta mañana que el país cayó en una recesión con un crecimiento que se contrajo 2.2 por ciento en el primer trimestre, la mayor caída desde 2009. La cifra no es tan mala como en el resto de la zona; el país está en camino a una caída del 6.5 por ciento este año a pesar del estímulo fiscal que ha impulsado. La zona euro también informó la primera disminución en el empleo total desde 2013 en el trimestre.