Los flujos de capitales del exterior, dirigidos a la compra de valores de deuda emitidos por el gobierno mexicano en el mercado local y denominado en pesos, muestran una tendencia a la baja desde el pasado febrero como respuesta a factores que han deteriorado el balance de riesgos en lo que va del 2019.
Del pasado 8 de febrero al 11 de junio de este año, la tenencia de valores de deuda gubernamentales en poder de residentes en el exterior disminuyó en 133 mil 297 millones de pesos, al pasar su saldo de 2.27 a 2.14 billones en la actualidad, de acuerdo con datos publicados por el Banco de México.
Cabe destacar que, si bien es cierto que ya registraba una tendencia la baja, casi la mitad de esa reducción, 60 mil 107 millones de pesos, fueron del 31 de mayo al pasado 11 de junio tras las amenazas de Trump a los aranceles y las acciones de las calificadoras.
"La disminución en los flujos de capitales del exterior dirigidos al mercado de deuda en México se debe a la aversión al riesgo provocado por las tensiones con respecto al futuro de Pemex y la reducción en su calificación, a lo igual que la correspondiente a la deuda soberana del país. A esto se agregó las señales de un menor crecimiento económico que llevarían más adelante a menores tasas de interés. En lo externo, sobresale en este periodo las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos" declaró Carlos Hernández García, analista de Masari Casa de Bolsa.
La 'luna de mil' del gobierno del presidente Andrés Manual López Obrador con las compras de extranjeros en el mercado de deuda en México permitió elevar dicha tenencia a un máximo histórico de 2.27 billones de pesos a principios de febrero de este año, para después mostrar una tendencia descendente.
El principal catalizador que llevó a los extranjeros a aumentar sus compras en el mercado de deuda en México, se debió al elevado diferencial de tasas de interés a favor de México, el cual se ubicó en alrededor de 600 puntos base en promedio de diciembre del 2018 a febrero de este año. A esto se sumó, en este periodo, las señales positivas en torno a la decisión del gobierno de mantener finanzas públicas sanas, mediante un superávit primario.
El portafolio de los extranjeros está compuesto por Bonos M, Cetes, Udibonos y Bondes.
Con la reducción en la tenencia de extranjeros observada a partir del pasado febrero, se borró prácticamente lo ganado anteriormente, aunque todavía con un salgo marginal favorable de mil 840 millones de pesos en lo que va del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El comportamiento de los extranjeros en el mercado de deuda nacional, aparte de ser importante para la disponibilidad de financiamiento, tiene también relevancia para la elaboración de la política monetaria del Banco de México.
La salida de flujos de capital de extranjeros tiende a limitar el margen de maniobra del instituto central para disminuir su tasa de referencia.
En adelante, el apetito de los extranjero por valores de deuda del gobierno mexicano puede mejorar, debido a las menores tasas que se están observado en el exterior, como respuesta a una política monetaria más flexible de la Reserva Federal, a lo que se puede añadir el efecto confianza provocado por la aprobación del Senado México del T-MEC.
Sin embargo, todavía quedan en el horizonte nubarrones relacionados con Pemex y la calificación soberana del país.