El apetito de los inversionistas extranjeros por la deuda del gobierno mexicano va al alza.
Los flujos de capitales del exterior dirigidos a la compra de papel de deuda del gobierno mexicano alcanzaron, al inicio de este 2019, un máximo no visto en casi dos años, como respuesta a una combinación de factores que involucran a tasas de interés atractivas y a una mejor percepción del riesgo país.
La tenencia en poder de extranjeros de papel de deuda emitido en el mercado nacional y denominado en pesos se reportó en 2.18 billones de pesos al cierre del pasado 14 de enero, en un nivel no visto desde abril del 2017, de acuerdo con las últimas cifras reportadas por el Banco de México.
"La entrada de flujos de capitales al mercado de deuda gubernamental en México se explica fundamentalmente por el atractivo nivel de tasas de interés prevaleciente en México con respecto a sus similares en Estados Unidos", explicó Santiago Leal Singer, subdirector de estrategia de tipo de cambio en Banorte.
Durante las primeras dos semanas de este año, se registró un ingreso de 47 mil 619 millones de pesos al mercado de deuda soberana, una cifra más de tres veces mayor a los 15 mil millones que entraron en el mismo periodo del año pasado.
El diferencial de tasas entre México y Estados Unidos en los bonos a 10 años se ubicó en 583 puntos base al cierre del miércoles, lo cual constituye un fuerte imán para atraer capitales del exterior al mercado de deuda en México.
Los extranjeros se han visto atraídos al mercado mexicano también por una disminución en el riesgo país de México.
El precio del CDS (Credit Default Swap) a cinco años, una medida del costo de cubrir el posible incumplimiento en el pago del servicio de la deuda externa, se reportó ayer en 133.2 puntos, muy por debajo de los 157.194 puntos en que se encontraba al cierre del pasado diciembre, según cifras publicadas por Bloomberg.
La combinación de atractivas tasas de interés en México y un menor riesgo país son los dos catalizadores que han impulsado a la compra de deuda denominada en pesos y emitida en el mercado local.
INTERÉS EN EL CORTO PLAZO
La entrada de capitales del exterior en este año se ha acompañado de una modificación en la estructura de su portafolio.
Los instrumentos preferidos por los extranjeros son los Cetes, que tienen un vencimiento de hasta un año, al acumular una compra por 47 mil 619 millones de pesos.
En tanto, los recursos destinados a la compra de instrumentos de deuda de mayor plazo, como los denominados Bonos M, han ascendido a solamente tres mil 935 millones de pesos de finales de diciembre al pasado 14 de enero.
La reducción en el plazo de la inversión extranjera en el mercado de deuda le da una mayor volatilidad a este tipo de recursos.
"En lo que va del año los capitales extranjeros se han dirigido en mayor medida a instrumentos como los Cetes, debido a la percepción de una mayor estabilidad en las tasa de referencia del Banco de México", añadió Leal.
Apenas hace una semana, el gobierno mexicano también acudió a los mercados internacionales para colocar un bono por dos mil millones de dólares con un plazo de 10 años, lo que es reflejó confianza en el país.