Las acciones argentinas cerraron con fuertes pérdidas este martes, en un reacomodamiento de precios tras el feriado de la víspera, en una plaza oferente por los temores políticos que generó el resultado adverso para el Gobierno las recientes elecciones primarias.
El índice bursátil S&P Merval de Buenos Aires cayó 10.43 por ciento, a 27 mil 233.19 unidades. Con esto acumula un derrumbe del 35.17 por ciento en lo que va de agosto.
En tanto, el peso de Argentina cambió de rumbo y se apreció al cierre gracias a una activa intervención del banco central, en momentos que el Gobierno se comprometió a mantener la tranquilidad cambiaria tras una fuerte caída de la moneda durante la semana previa y un rebote inflacionario.
La moneda registró una ganancia de 0.47 por ciento, a 54.74 por dólar, luego de ceder en la apertura hasta el 1 por ciento, 55.55 unidades para la venta.
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, dijo ante la prensa que una de sus funciones centrales será ayudar a estabilizar el tipo de cambio y que el Gobierno cumplirá las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A su vez, el titular del Banco Central argentino, Guido Sandleris, reconoció en rueda de prensa que el país sufrirá una nueva alza en su inflación por el reciente derrumbe del peso.
Sin embargo, se comprometió a sostener al tipo de cambio por la nueva escapada inflacionaria tras el cambio en la conducción del Ministerio de Hacienda.
Estos resultados son parte de las consecuencias la derrota del oficialismo en recientes las elecciones primarias, donde el candidato opositor, Alberto Fernández, obtuvo el triunfo.