El precio del petróleo mexicano extendió su tendencia de baja, luego que un escenario de mayor oferta de crudo a nivel mundial, impulsado por los productores de los Estados Unidos, limitará los efectos del recorte de la producción de crudo acordado por la OPEP y productores independientes encabezados por Rusia.
De acuerdo con información de Pemex, el precio de la mezcla mexicana se fijó este jueves en 40.62 dólares por barril tras una reducción de 0.88 por ciento. Desde los acuerdos para extender los recortes de extracción de crudo alcanzado en Viena, el precio del petróleo mexicano ha caído 6.22 dólares.
Este movimiento fue similar al registrado por el petróleo Brent, que bajó 0.17 por ciento para quedar en 46.92 dólares por barril, su nivel más bajo desde septiembre de 2016; en tanto que el WTI terminó operaciones en 44.46 dólares tras una reducción de 0.60 por ciento, lo que lo coloca en su menor precio en siete meses.
La tendencia bajista de los precios del energético continúa apoyada en las expectativas de que el mercado petrolero mantiene una elevada oferta que tiene en máximos los inventarios de crudo de varias naciones consumidoras.
Muestra de ello son los datos publicados esta semana por los Estados Unidos, en donde se vio una reducción menor a la esperada en las existencias de crudo (1.7 millones de barriles menos al cierre de la semana anterior), impulsado por una mayor producción de crudo (en el año ha crecido 10 por ciento) y un repunte en las importaciones (hasta abril, las compras de petróleo del exterior crecieron 58.8 por ciento anual).
Por el lado de la producción estadounidense, la mayor capacidad de extracción se refleja semanalmente en el número de pozos en operación, que se mantiene en crecimiento por 21 semanas de forma consecutiva.
Pese a la tan esperada mayor demanda de verano de gasolinas y destilados, esta se mantiene por debajo de las expectativas, incluso con la reducción de los precios al consumidor. Lo que mantuvo en crecimiento los inventarios de los combustibles por segunda semana consecutiva.
Un factor que está evaluando el mercado es que tanto impacto tendrá la mayor capacidad de extracción estadounidense frente a los programas de recortes de la OPEP.
De hecho, se estima que para 2018 la producción de petróleo de las naciones no miembros de la OPEP aumentará en 1.5 millones de barriles diarios, impulsada principalmente por EU, lo que prácticamente neutralizará la meta de recortar en 1.8 millones de barriles acordados en la última reunión de la OPEP.