Como efecto de la mayor conciencia sobre el cambio climático, en los últimos ocho años los Bonos Verdes han movilizado miles de millones de dólares al año.
Los Bonos Verdes están financiando proyectos de desarrollo que necesitan países y ciudades con un foco en el cuidado del medio ambiente, en el entendido de que el daño ecológico es un factor que contribuye al deterioro de los ingresos de los segmentos más pobres del planeta.
En ese entorno, a finales de octubre Nafinsa marca su regreso a los mercados de bonos con la colocación de un bono verde por 500 millones de dólares, que podría abrir brecha a otros emisores mexicanos interesados en financiar varias regiones.
Con dicho papel, Nafinsa financiará proyectos de energía eólica en los estados de Oaxaca, Nuevo León y Baja California, donde varias empresas privadas han comenzado a invertir en la generación de energía limpia.
Pionero en América Latina
Nafinsa es la primera institución de desarrollo en América Latina en emitir este tipo de deuda. El papel tuvo una tasa al vencimiento de 3.41 por ciento, el cual significó un diferencial de 190 puntos base (pbs) sobre el Bono del Tesoro de Estados Unidos a plazo de cinco años, y de 56 pbs sobre el bono denominado en dólares al plazo equivalente emitido por el Gobierno Federal (UMS).
La transacción registró una demanda superior a 2 mil 500 millones de dólares, es decir, fue más de cinco veces al monto total colocado.
Dicho instrumento fue calificado previamente con A3 y BBB+ por Moody's y Fitch, respectivamente, reflejando la alta calidad crediticia de Nacional Financiera. El Bono Verde obtuvo una participación de más de 100 inversionistas de Asia, Europa, Estados Unidos y América Latina, y tuvo como agentes colocadores a Bank of America Merrill Lynch, Credit Agricole y Daiwa.
Además del análisis financiero, estos bonos son resultado de una revisión por parte de expertos ambientales y, en el caso del papel emitido por Nafinsa, tuvo el respaldo de Sustainalytics B.V., firma proveedora de investigación y análisis de la gobernanza ambiental y social, que evaluó el instrumento para asegurar que estuviera alineado con los Principios del Bono Verde.
Así, el primer Bono Verde en América Latina cuenta con la certificación internacional de Climate Bond Certification emitida por el Climate Bond Standard Board y se espera que sea incluido en algunos de los índices internacionales de referencia más importantes, tanto de bonos verdes como de mercados emergentes.
Con esta operación Nafinsa además se posiciona como una banca de desarrollo estratégica al cumplir las metas ambientales del Gobierno de México.
Este texto forma parte de los CFOs Más Innovadores de México, la única iniciativa que reconoce la labor innovadora de los directores de finanzas de las empresas establecidas en México.