CIUDAD DE MÉXICO.- La euforia desatada el miércoles por el contenido del comunicado política monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos, se enfrió rápidamente. Los participantes del mercado cambiario mostraron una postura defensiva, ante el alza de tasas en bonos norteamericanos, la renovada fortaleza del dólar en el mercado internacional y la debilidad observada en los precios del petróleo.
El dólar con liquidación a 48 horas cerró el jueves en 15.309 unidades a la venta, de acuerdo con cifra reportadas por el Banco de México. En el día, el peso retrocedió 17.65 centavos, equivalente a 1.71 por ciento.
En operaciones de ventanilla o de menudeo, el billete verde se vendió en promedio moderadamente por debajo de 15.60 pesos.
La moneda nacional perdió parte de lo ganado el miércoles afectado por la combinación de tres factores, una especie de troika en contra:
El primero, se relaciona con la renovada fortaleza del dólar en el mercado internacional, al avanzar 1.76 por ciento frente a una canasta de seis divisas.
En segundo, con el repunte en la tasa del bono a 10 años en los Estados Unidos, la cual subió 0.05 puntos para ubicarse en 1.97 por ciento.
En tercero, por la caída de más de dos por ciento en los precios del petróleo.
En México, la demanda de dólares se cristalizó en la activación de la subasta sin precio mínimo.
Los 52 millones de dólares fueron asignados a un tipo de cambio promedio ponderado de 15.2973 pesos.
Cabe destacar que, por sexto día consecutivo, se llevó a cabo la subasta sin precio mínimo, acumulado un total de 312 millones de dólares.
En tanto que la subasta de 200 millones a un precio de 1.5 por ciento mayor una jornada anterior, solamente se ha realizado en dos ocasiones.
La volatilidad en el mercado cambiario nacional todavía se podría extender, dado que los factores que le han dado origen persistirán por algún tiempo. Entre estos destacan la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal, un dólar fuerte y precios débiles del petróleo.
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